Para mantener a los niños y jóvenes seguros en el retorno a clases, los planes de las escuelas deben tener en cuenta la ventilación, mucho espacio para el distanciamiento físico y estrategias para evitar brotes.
Estos puntos eran tácticas que funcionaron para mantener a los niños sanos durante los brotes de enfermedades hace más de un siglo en «escuelas forestales».
Pero a menos de un mes para volver a clases, los expertos dicen que los planes de Canadá para que los niños vuelvan de manera segura están ignorando algunas lecciones clave de la historia.
Números bajos de COVID-19 en clave comunitaria
Canadá tiene actualmente un número relativamente bajo de casos en la comunidad, lo cual es algo esencial para volver a clases, pero ignorar las estrategias probadas para reducir la propagación del virus en las aulas podría poner eso en peligro.
«La mejor manera de hacer que las escuelas sean seguras es reducir el número de casos en la comunidad lo más bajo posible», dijo Raywat Deonandan, epidemiólogo y profesor asociado de la Universidad de Ottawa.
«Los espacios cerrados, abarrotados y de contacto cercano tienen un alto riesgo de transmisión de COVID, y las escuelas cumplen con todos esos criterios», dijo Ashleigh Tuite, epidemióloga de enfermedades infecciosas y profesora asistente de la Escuela de Salud Pública Dalla Lana de la Universidad de Toronto.
Pero Tuite afirmó que es necesario configurar las escuelas de manera que los padres, los niños y el personal se sientan seguros de regresar y que minimicen la posibilidad de que ocurran estos brotes.
Mantener a los niños enfermos fuera de la escuela es esencial para detener la propagación
«Las cosas más importantes que se deben hacer son en realidad antes de que los niños y los adultos estén en el edificio», dijo el Dr. Andrew Morris, especialista en enfermedades infecciosas y director médico del programa de administración de antimicrobianos del Sinai Health System y la University Health Network en Toronto.
Morris afirmó que las escuelas deben contar con amplios sistemas de vigilancia de antemano para garantizar que los estudiantes y maestros no estén infectados con COVID-19, y no quedarse solo con el autoexamen que pueden hacerse en casa los estudiantes y docentes.
Una forma de hacerlo es a través de la vigilancia sindrómica, donde los niños que faltan a clases son evaluados, examinados y aislados por funcionarios de salud pública locales si están infectados antes de que puedan causar brotes más amplios en las escuelas.
Si bien no hay forma de garantizar cero casos de COVID-19 en las escuelas, es importante tomar medidas drásticas contra posibles brotes y aislar a los infectados para evitar el cierre de escuelas enteras.
La ventilación se pasa por alto en las escuelas canadienses
Otra área clave que los expertos dicen que falta para reabrir escuelas el país es una ventilación adecuada, el cual no está listo a pesar de las nuevas pautas federales de la Agencia de Salud Pública de Canadá que exigen una mayor circulación de aire y aulas al aire libre siempre que sea posible.
Las escuelas son conocidas por tener un acceso mínimo a las ventanas y por usar sistemas de HVAC anticuados que pueden depender del aire recirculado, lo que deja preguntas sin respuesta sobre cómo se espera que garanticen un flujo constante de aire fresco en las aulas.
La ventilación es uno de los cuatro elementos esenciales que deben priorizarse en la reapertura de las escuelas para poder navegar con éxito el regreso al aula.
Las políticas de enmascaramiento en las escuelas son contradictorias en Canadá
Obligar a los estudiantes a usar máscaras mientras están en el aula es otra estrategia que podría ayudar a frenar la propagación de COVID-19, pero algunas provincias no tienen políticas estrictas para hacerlo.
En BC, no se requerirá que los estudiantes usen máscaras, mientras que el plan de Ontario verá que las máscaras solo se requieren para alumnos de cuarto a duodécimo grado.
Alberta también requerirá que los estudiantes de esas edades usen máscaras, pero solo en áreas comunes y cuando trabajen en equipo. Saskatchewan enviará a los estudiantes sin requerir que usen máscaras o reducir el tamaño de las clases.
Las nuevas pautas federales también dicen que se debe considerar el uso de máscaras y protectores faciales, porque «la evidencia demuestra sus beneficios para reducir el riesgo de infección».
Pero no llegan a recomendar el uso generalizado de mascarillas y dicen que nadie que «no pueda quitarse la mascarilla sin ayuda debido a su edad, capacidad o estado de desarrollo» no debe usar mascarillas no médicas.
