A pesar del compromiso de la ciudad de Toronto de intensificar las medidas de seguridad en Midtown, donde se han abierto tres refugios para personas sin hogar administrados por la ciudad, muchos residentes y propietarios de negocios están aburridos, de lo que dicen, ha sido un aumento de la delincuencia en el área.
En una semana, un empleado de la ciudad fue hospitalizado después de ser apuñalado por una persona del refugio, también se produjo un incendio y un habitante del refugio murió de una sobredosis.
«La gente está siendo agredida; te están acosando. Todos los negocios a lo largo de Mount Pleasant han sido asaltados, algunos de ellos dos o tres veces», dijo Luci Brown, una habitante del sector.
Refugios para personas sin hogar por pandemia
La ciudad arrendó el hotel Roehampton y dos edificios adyacentes en Broadway Ave., en respuesta a la necesidad de albergar a la población sin hogar de Toronto durante la pandemia de COVID-19.
El próximo mes, los dos edificios de refugio en Broadway Ave. serán desocupados, pero la ciudad ha firmado un contrato de arrendamiento por dos años para quedarse con el hotel Roehampton, algo que los residentes dicen que nunca se les consultó.
‘El refugio no puede quedarse aquí’
Desde grafitis, orinar, defecar en público hasta robos, han sido reportados por muchos residentes que han notado que las cosas han cambiado.
«La comunidad ha sido realmente aterrorizada con lo que sucedió durante el último mes», dijo Nick Avramis, residente del área desde hace mucho tiempo, quien dijo que la casa de su familia está detrás de una guardería que fue robada recientemente.
Agregó que «entendemos que hubo una crisis, que tuvimos que sacar a nuestra gente vulnerable de la calle. Pero mucha gente está cuestionando cómo llegó a ser el proceso de decisión».
Comunicado de la ciudad
En un comunicado de prensa el viernes, la ciudad de Toronto reconoció las preocupaciones de seguridad y el proceso mediante el cual se abrieron los refugios.
«Si bien se prefiere un proceso de participación de la comunidad por adelantado, la naturaleza rápida de la respuesta y la necesidad crítica de proteger a las personas sin hogar, algunos de los residentes más vulnerables de nuestra ciudad, no lo permitieron», se lee en el comunicado.
«Los refugios de la ciudad mantienen expectativas de conducta, cuando no cumplen con estas, enfrentan las consecuencias, incluida la pérdida de su lugar en ese lugar», agregó.
Preocupaciones de regreso a la escuela
Con el comienzo de la escuela a solo unas semanas de distancia, dos miembros de la Junta Escolar del Distrito de Toronto también dicen que tienen serias preocupaciones sobre la seguridad de los estudiantes y el personal dado que hay cuatro escuelas públicas dentro de un radio de un kilómetro del refugio.
«La ubicación del refugio de Roehampton está aproximadamente a 20 metros de las escuelas a ambos lados», dijo Rachel Chernos Lin, fideicomisaria de TDSB Ward 11 Don Valley West.
Shelley Laskin, Fideicomisario Ward 8 Eglinton-Lawrence y Toronto-St. Paul’s, dijo que ha recibido informes de directores de escuelas cercanas sobre docenas de agujas y comportamiento inapropiado de personas en los terrenos de la escuela.
Si bien ambos fideicomisarios dicen que comprenden la necesidad de albergar a personas vulnerables y dan la bienvenida a la apertura de la ciudad para intensificar los protocolos de seguridad en el área, agregan que no entienden por qué no se consultó a la junta escolar antes de que la ciudad firmara un contrato de arrendamiento de dos años.
‘Un pequeño número de personas responsables’
En su comunicado de prensa, la ciudad describió una serie de medidas que planea implementar para mejorar la seguridad en Roehampton, incluida la incorporación de más personal de atención médica, trabajadores de viviendas y el desarrollo de un plan de seguridad con las escuelas cercanas.
El concejal de área, Josh Matlow, afirmó en su boletín que la comunidad comprende la necesidad de brindar refugio a las personas vulnerables. Pero dijo que el comportamiento que afecta al vecindario es «inaceptable».
Algunos residentes dicen que creen que una solución consiste en responsabilizar a los infractores de la ley, pero también en un mejor diálogo con el resto de los habitantes del refugio.
