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¿Debemos adaptarnos a la COVID-19?

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COVID-19 llegó para quedarse
Si bien es probable que las medidas relacionadas con COVID-19 continúen vigentes durante los próximos años, los expertos creen que es posible llevar una vida saludable y plena incluso mientras continúa la pandemia.

Si bien Ontario y gran parte del resto del país continúan viendo menos casos diarios de COVID-19 que durante el pico de la pandemia, los expertos médicos continúan advirtiendo que la enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2 probablemente seguirá siendo parte de nuestras vidas en el futuro previsible.

En Ottawa, la oficial médica de salud Vera Etches advirtió repetidamente a los residentes que el COVID-19 sigue siendo una preocupación, e incluso le dijo al ayuntamiento en mayo que «tenemos que aprender a vivir con el virus». La directora de salud pública de Canadá, la Dra. Theresa Tam,  ha hecho comentarios similares.

Entonces, ¿cómo es «vivir con la pandemia»? Esto es lo que tienen que decir los expertos.

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Adoptar el ‘distanciamiento social dinámico’

Según Isha Berry, candidata a doctorado en epidemiología de la Universidad de Toronto, una de las formas en que podremos responder mejor a la cantidad de casos fluctuantes de COVID-19 es adoptando el concepto de «distanciamiento social dinámico».

«Lo que significa entrar y salir de tiempos de posibles bloqueos o cuarentenas», dijo. «Un buen ejemplo de esto es quizás mirar en algún lugar como Nueva Zelanda».

Nueva Zelanda experimentó aproximadamente tres meses sin un nuevo brote de COVID-19, pero cuando surgieron nuevas infecciones a principios de agosto, el país rápidamente volvió a imponer estrictas medidas de distanciamiento físico para tratar de contener la propagación. 

Aprenda lecciones del VIH / SIDA, respuestas a la tuberculosis

Si bien la vida aún no ha vuelto a la normalidad prepandémica, personas como Catherine Carstairs, profesora de historia en la Universidad de Guelph y presidenta de la Sociedad Canadiense de Historia de la Medicina, dicen que es importante reconocer que las personas han encontrado formas de adaptarse a viviendo la vida en medio de COVID-19.

Carstairs hizo comparaciones entre la respuesta inicial del público tanto al VIH como al COVID-19, señalando que durante la epidemia inicial del SIDA, «hubo una especie de respuesta pública de que solo ciertas personas deben preocuparse por ello». 

Sin embargo, a medida que los científicos aprendieron más sobre la enfermedad, Carstairs destacó que las prácticas y pautas de salud pública cambiaron para proteger mejor contra la propagación, lo que incluso llevó a las campañas modernas de sexo seguro que aún existen en la actualidad. 

Al reconocer que existen diferencias notables entre las dos enfermedades, Berry estuvo de acuerdo en que existen «algunos paralelismos importantes» entre el VIH / SIDA y el COVID-19, incluida «la importancia de las intervenciones de comportamiento social y las intervenciones de salud pública a gran escala».

«Donde hay diferencias es que … donde estamos ahora en comparación con los años 70 y 80 es tan diferente en términos de ciencia, medicina, tecnología, y eso, creo, está marcando una gran diferencia en nuestra capacidad de respuesta, en nuestra capacidad para consumir información y difundir información «, dijo Berry. 

Al mismo tiempo, señaló que el establecimiento de ordenanzas contra el escupir, así como las campañas contra los vasos públicos para beber también fueron controvertidos, similar a cómo algunos canadienses han rechazado las órdenes de boqueo y permanencia en casa, así como, más recientemente, reglas de máscara obligatoria. 

Reajustar las expectativas de salud y bienestar mental

Psicólogos afirman que continuar viviendo con la amenaza de COVID-19 requerirá ajustar nuestras expectativas personales y sociales.

«Está bien, esa es la nueva normalidad, vamos a hacer eso. Nos estamos adaptando lentamente a esto y continuaremos haciéndolo», afirmó Allyson Harrison, profesora asociada de psicología en la Queen’s University.

Harrison también destacó la importancia de establecer rutinas para tratar de combatir la fatiga relacionada con COVID-19.

Además, recomendó la comunicación y el establecimiento de límites claros al tratar con amigos y familiares que podrían estar reaccionando a la pandemia en diferentes niveles de urgencia. 

Reevaluar los objetivos de equilibrio entre la vida personal y laboral

Winny Shen, profesora asociada de estudios organizacionales en la Escuela de Negocios Schulich de la Universidad de York, dijo que los empleadores y los empleados también deberán negociar las expectativas, especialmente a medida que los lugares de trabajo comienzan a reabrirse lentamente. 

«En tiempos de gran incertidumbre, sabemos que la gente buscará más a sus líderes», dijo. «Creo que es muy importante que las organizaciones sean más transparentes y realicen esfuerzos adicionales para comunicar sus decisiones y su razonamiento con más cuidado durante este tiempo». 

Por su parte, Shen dijo que estaba indecisa acerca de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida a medida que continúa la pandemia, y agregó que es posible, pero requerirá el reconocimiento de «limitaciones reales».

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