El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, anunció a los estados y ciudades que podrían ofrecer a los residentes 100 dólares para vacunarse contra el COVID-19, ya que las tasas de inoculación disminuyeron en todo el país.
Aunque la decisión no recae en la Casa Blanca, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos dejó en claro que las autoridades locales podrían usar los fondos federales de ayuda de COVID para ofrecer los incentivos, lo que esencialmente significa que no les costaría nada.
«Sé que pagar a las personas para que se vacunen puede parecer injusto para las personas que ya se han vacunado. Pero este es el trato: si los incentivos nos ayudan a vencer el virus, creo que deberíamos usarlos», indicó Biden.
El nuevo incentivo en efectivo es parte del último plan de Biden para aumentar el nivel nacional de protección contra la pandemia, ya que la variante Delta generó una nueva ola de infecciones.
También se produce cuando EE. UU. enfrenta un problema bastante inusual en términos globales: tiene amplias dosis de vacuna para todos, pero también una proporción bastante alta de la población, según los estándares de los países más ricos, que dudan en vacunarse.
¿Qué movimientos se están tomando?
La Casa Blanca destacó el éxito de la recompensa en efectivo de 100 dólares introducida por la cadena de supermercados Kroger. Elevó las tasas de vacunación entre los empleados del 50% al 75%, y Biden espera que suceda lo mismo a nivel nacional.
Los servicios de salud en los estados de Ohio, Nuevo México y Colorado han probado ideas similares.
El presidente indicó que las autoridades pueden usar los fondos sobrantes del paquete de rescate del coronavirus de 1,9 billones de dólares para pagar el efectivo.
¿Cómo se verán afectados los empleados federales?
Otro impulso principal de los últimos planes es introducir nuevas reglas de prueba, enmascaramiento y distanciamiento para 4 millones de trabajadores federales y contratistas que no se han vacunado.
Los empleados federales que no hayan sido vacunados tendrán que usar máscaras faciales, hacerse la prueba una vez a la semana, estar físicamente distanciados y no podrán viajar.
La Casa Blanca le está pidiendo al Pentágono que considere hacer que la vacuna sea obligatoria para los miembros del ejército estadounidense, que también son trabajadores federales. Pero los jefes militares indicaron que, si bien las vacunas son ampliamente reconocidas como seguras y efectivas, esto solo sucederá cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos les dé a las vacunas su aprobación final.
