Chile regresará a su país con el orgullo por el suelo tras recibir la peor goleada de su historia ante Venezuela (3-0), y con la sensación de sentir cada vez más lejos el Mundial 2026.
La victoria ante Perú sólo levantó el ánimo unos días, sin embargo, la goleada los trajo rápidamente a la realidad. Un error de Paulo Díaz, una expulsión absurda de Marcelino Nuñez y Yeferson Soteldo, pusieron contra la pared a la Roja.
Cuando llegue el momento de los cálculos y analizar dónde se perdieron puntos importantes, la jornada en el Estadio Monumental de Maturín ocupará un lugar especial.
El recuerdo del buen comienzo de Chile ahora queda demasiado lejos, pero lo hubo. El equipo de Berizzo no sólo manejaba la pelota, también dominaba las llegadas y hacía figura al arquero Rafael Romo.
Un cabezazo de Rondón que contuvo de forma notable Brayán Cortés fue la primera alerta y desde ahí empezaron los errores. Bastó un mal pase, una caída de Paulo Díaz en la salida, para que se hiciera realidad. A los 46 minutos, Soteldo cruzó un disparo y no perdonó.
Marcelino Nuñez reemplazó a Charles Aránguiz y su primera gran intervención fue una falta sobre un venezolano, una reacción contra el árbitro y la tarjeta roja, convirtiéndose en la primera expulsión en su carrera.
A partir de ahí el partido pasó a estar en control de Venezuela y en esta vez no aparecieron los históricos como Alexis Sánchez o Gary Medel.
El final del partido encontró a Chile abatido, aún sin saber que había sido arrollado por un equipo al que ha superado históricamente, pero que hoy le demostró que esta un escalón más arriba.
 y con el Mundial cada vez más lejos.){kind=link}