El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se negó a condenar la supremacía blanca durante su debate contra el exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden el martes.
Ahora, todos los líderes políticos de Canadá están hablando en contra de la cuestión de la supremacía blanca, una que muchos reconocieron que también está presente en Canadá.
«El Primer Ministro ha condenado y seguirá condenando el extremismo de derecha, la supremacía blanca y el racismo en todas sus formas», se lee en un comunicado de la oficina del primer ministro Justin Trudeau enviado a los medios.
«En Canadá, no somos inmunes al extremismo que no solo divide a nuestras comunidades, sino que amenaza la seguridad de los canadienses».
El líder conservador, Erin O’Toole, se hizo eco de la clara condena de la supremacía blanca.
«Condeno categóricamente la supremacía blanca y todas las formas de odio. En el ejército, serví a todos los canadienses. Ahora, como líder, continúo sirviendo a todos», dijo en un comunicado enviado a los medios.
Agregó que «el odio, incluida la supremacía blanca, no tiene cabida en Canadá».
Los comentarios contrastan fuertemente con los que hizo Trump durante el debate del martes.
Durante el encuentro, se le preguntó a Trump si condena a los grupos supremacistas blancos y la violencia en la que participaron durante las protestas de verano. Se negó a hacerlo, optando en cambio por calificarlo únicamente como un problema de «izquierda» e incluso diciéndole a un grupo de odio de extrema derecha que «retroceda y permanezca al margen».
Trump retiró los comentarios el miércoles y le dijo al grupo que «se retirara».
El grupo de extrema derecha que Trump se negó a condenar se fundó por primera vez en Canadá y desde entonces se ha arraigado en Estados Unidos, algo que la líder interina del Partido Verde, Jo-Ann Roberts, señaló en su declaración a los medios.
«Canadá no es inmune a este tipo de odio y debemos examinar y combatir urgentemente el aumento de grupos violentos dentro de nuestras propias fronteras», dijo Roberts.
Roberts agregó que «los líderes canadienses tienen la responsabilidad de condenar el odio, la intolerancia y la supremacía blanca y, como líder interino del Partido Verde de Canadá, lo hago de manera inequívoca».
Mientras tanto, algunos otros líderes del partido apuntaron directamente a Trump. El líder del NDP, Jagmeet Singh, criticó al presidente de Estados Unidos durante una conferencia de prensa el miércoles.
«Él fue tan despectivo con la idea de la supremacía blanca, algo que debería ser obvio: sí, es un problema masivo y divide a la gente y la lastima», dijo Singh.
«El hecho de que no pudiera decir eso y además, apoyó efectivamente a un grupo violento de derecha … es espantoso. Su comportamiento es espantoso».
El líder del bloque quebequense, Yves-Francois Blanchet, también apuntó a Trump en un comunicado diciendo que Trump estaba siendo «divisivo» y alimentado al racismo.
«El racismo, en todas sus formas, es vil y peligroso, especialmente la supremacía blanca. Conduce a la violencia, el odio y el dolor», dijo Blanchet.
«Tenemos el deber sagrado de combatirlo con información y educación, no alimentarlo como hizo el presidente Trump durante el debate. Con [su] actitud divisiva, el presidente estadounidense nos recordó que la igualdad es un valor que nunca debemos dar por sentado».
