La oposición está incrementando sus llamados para que el primer ministro Justin Trudeau y el ministro de finanzas Bill Morneau renuncien, o se enfrenten a unas elecciones anticipadas en otoño.
En una nueva declaración, el líder del bloque quebequense Yves-Francois Blanchet, afirmó que a partir de la controversia con WE Charity, Trudeau y Morneau han traicionado a los canadienses y es momento de que se marchen.
Agregó que en caso de no hacerlo, su partido planea consultar a los quebequenses sobre la posibilidad de presentar una moción de desconfianza cuando la Cámara de los Comunes se reanude a fines de septiembre. Cabe recordar que los liberales gobiernan con una minoría, viéndose su gobierno posiblemente afectado.
Sin embargo, quedan muchas preguntas sobre la logística de un voto de confianza en la Cámara de los Comunes alterada por COVID-19, o sobre el envío de canadienses a las urnas durante una pandemia.
Elecciones Canadá actualmente están trabajando en un nuevo enfoque, y están considerando qué precauciones de salud deben tomarse en caso de que tengan que realizar una elección durante o después de la pandemia.
Hasta ahora, Blanchet aclaró que no quiere que Trudeau renuncie, sino que se haga a un lado hasta que se complete la investigación de ética, que en promedio lleva varios meses, sobre los tratos del primer ministro con WE Charity.
Llamado por parte de la oposición
Antes de los últimos comentarios de Blanchet, el líder conservador saliente Andrew Scheer, también hizo un llamado para que Trudeau y Morneau fueran, pero no sugirió una elección.
Scheer dijo que la Cámara actualmente no se encuentra en un estado que permita un voto de confianza, y dado que su partido aún está en el proceso de elegir a su reemplazo, ahora no es el momento de explorar la ruta electoral rápida.
“¿Están preparados para sacrificar su integridad personal para proteger a su líder plagado de escándalos y para encubrir la corrupción? ¿O están dispuestos a tomar una posición y exigir que Trudeau se haga a un lado? Si los liberales se niegan a actuar, entonces están aprobando implícitamente este comportamiento corrupto, y serán tan culpables como Justin Trudeau «, afirmó.
Si bien las votaciones aún se emiten para nombrar al próximo líder conservador federal, los principales candidatos Erin O’Toole y Peter MacKay han expresado su indignación por el asunto y se han comprometido a pedir cuentas a los liberales de Trudeau si son elegidos.
Presión de los partidos de la oposición
Los partidos de oposición continúan presionando para obtener más respuestas y han lanzado tres sondeos de comité separados, incluida la solicitud de registros financieros de la familia Trudeau relacionados con compromisos de oratoria anteriores. También las investigaciones de conflictos de intereses en los negocios de Trudeau y Morneau, con respecto a un programa de subsidio de servicios estudiantiles de $912 millones que WE Charity se encargó de administrar.
WE Charity se retiró del programa después de una serie de titulares sobre sus propios problemas internos, así como de otros que cuestionaron la ética de Trudeau y el posible conflicto de intereses en el que él y su ministro de finanzas se habrían metido al no retirarse de la decisión.
Además, Trudeau y su principal miembro del personal, Katie Telford, aceptaron invitaciones para presentarse ante el Comité de Finanzas de la Cámara, donde Morneau reveló a principios de esta semana que acababa de devolverle a WE Charity $ 41,366 en gastos pendientes que la organización cubrió para dos viajes que realizó su familia en el 2017.
¿Y la confianza?
Tras el testimonio de Morneau, varios de sus colegas del gabinete se han pronunciado diciendo que todavía tienen confianza en él y lo apoyan para que permanezca como ministro de finanzas.
“Sí, tengo plena confianza en el ministro Morneau. Él ha estado trabajando muy duro … Y creo que se ha explicado a sí mismo y testificó frente al comité de finanzas «, dijo el viernes la ministra de prosperidad de clase media Mona Fortier.
Votar en una moción de no confianza requeriría una reanudación completa de las sesiones regulares, o un plan para la votación remota si el riesgo de pandemia sigue siendo lo suficientemente alto como para mantener la lista completa de 338 diputados fuera de la Cámara.
En febrero, cuando los bloqueos ferroviarios eran la principal preocupación del gobierno federal, los conservadores notificaron una moción de desconfianza , que ahora tienen la capacidad de presentar en cualquier punto de este Parlamento.
Si se avanza, la moción necesitaría el respaldo de los otros partidos de oposición para aprobarse, y en este punto el NDP no ha articulado dónde caerían cuando se trata de forzar una elección sobre este escándalo en curso.
