Cuba desmintió el viernes una declaración de Estados Unidos de que ese país le vendió medicinas el año pasado, y una vez más rechazó el embargo que enfrenta mientras padece la pandemia del coronavirus.
“El bloqueo tiene un gran impacto en la vida cotidiana de la población”, expresó durante una entrevista con The Associated Press el doctor Lázaro Silva, vicepresidente de Medicuba, el organismo estatal que importa insumos para la sanidad. “Hay un grupo de recursos que nosotros adquirimos y que comprar en Estados Unidos nos favorecería porque es un mercado mucho más cercano”.
En años anteriores se hizo contacto con unas 60 firmas de insumos médicos, indicó Silva, pero sólo dos contestaron, entre ellas Bayer, que fue la única con la que se logró un acuerdo en 2019. Sin embargo, tampoco se pudo ejecutar, pues la empresa alegó que se había vencido su permiso del Departamento del Tesoro.
El embargo que Estados Unidos le aplica a Cuba desde hace 60 años tiene ciertas excepciones para las medicinas y los alimentos. En la década pasada hubo intercambio _sobre todo en comida_, pero éste se fue paralizando luego de que el presidente Donald Trump endureció las condiciones y congeló la política de acercamiento establecida por su predecesor, Barack Obama.
Esta semana, el subsecretario de Estado interino para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, escribió en su cuenta de Twitter que en 2019, Estados Unidos “exportó millones de dólares de productos médicos” a Cuba, y que decir lo contrario era una campaña de desinformación del gobierno de la isla. La encargada de negocios de Washington en Cuba, Mara Tekach lo repitió en un video difundido en las redes sociales.
Silva negó lo dicho por los funcionarios estadounidenses.
“Invito a que muestren las evidencias de que a Medicuba le han estado vendiendo medicamentos, y Medicuba es el único que importa medicamentos”, señaló.
En cambio, reconoció que sí se adquieren algunos productos para enfermedades específicas a través de terceros países o en reventa.
Por su parte, el doctor Néstor Marimón, director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Salud, aseguró que en el último año Cuba perdió 160 millones de dólares por las sanciones estadounidenses en el ámbito de la salud, teniendo que ir a comprar a lugares alejados con fletes caros, por ejemplo.
Durante el gobierno de Trump, el embargo “se ha recrudecido, y con la epidemia ese recrudecimiento es mayor porque necesitamos (medicamentos) de forma urgente, ágil, y tenemos que recurrir a mercados lejanos”, denunció.
El objetivo de Trump es asfixiar a la economía isleña para presionar a que haya un cambio político.
“El bloqueo ya de por sí es cruel. Esa crueldad se duplica y se triplica cuando usted no alivia esas medidas para permitir resolver medicamentos y equipos para personas que están sufriendo una epidemia”, expresó Marimón.
Algunos países, incluido Argentina, así como la alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, y grupos eclesiales, le han solicitado a Estados Unidos que cancele las sanciones a Cuba y Venezuela para facilitar la lucha contra el COVID-19.
Con más de 58.000 personas contagiadas por el COVID-19 y más de 2.300 muertos, Latinoamérica se acerca poco a poco al pico de la epidemia en la región con duras expectativas por delante, tanto en lo sanitario como en lo económico, y dirige sus plegarias a la Virgen de Guadalupe, patrona de las Américas.
Por eso el domingo, cierre de la Semana Santa, el papa Francisco pidió unidad para afrontar estos momentos difíciles en un mensaje leído durante una ceremonia en la Basílica de Guadalupe de la capital mexicana, que fue retransmitida en internet para que todos los católicos de la región rezaran juntos por la salud del mundo y el fin de la pandemia.
En tanto, gobiernos de la región seguían tomando medidas para enfrentar el golpe del coronavirus: Perú echará mano de médicos extranjeros, Chile inyectará créditos a las micro y pequeñas empresas aturdidas por la crisis y México anunció un acuerdo con los hospitales privados para aumentar la oferta de camas.
Pero el Banco Mundial, en un informe publicado el domingo, auguró lo peor al prever que las economías de América Latina y el Caribe podrían caer un 4,6% este año por el coronavirus, lo que obligaría a sus gobiernos a tomar participaciones en las principales empresas en dificultades.
Los más religiosos optaron por rezar este Domingo de Pascua y presenciar virtualmente un acto de Consagración a la virgen Guadalupe que se realizó al mediodía en su basílica en la Ciudad de México, que fue acompañado por el sonido de las 12 campanadas en distintas catedrales del continente, muchas cerradas a los fieles por las órdenes de aislamiento que imperan en la gran mayoría de países.
Franco Coppola, nuncio apostólico en México, leyó un mensaje del papa en el que bendijo a todos los latinoamericanos en estos “momentos de oscuridad” y a los que llamó a la unidad.
“No podemos salvarnos cada uno por nuestra cuenta sino sólo unidos”, dijo Coppola ante un templo vacío en el que solo estaban los sacerdotes que oficiaron la ceremonia.
Por su parte, el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, el peruano Miguel Cabrejos, en un mensaje grabado, pidió acordarse de los más vulnerables, “los ancianos, los niños, los enfermos, los indígenas y los migrantes”.
En muchos lugares de la región se suprimieron las misas y procesiones por las cuarentenas, que en varios países se acaban de prolongar o las autoridades prevén hacerlo en breve.
En México, con más de 4.200 contagios y al menos 273 muertes por la enfermedad, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció via Twitter un acuerdo con las dos principales asociaciones de hospitales privados del país para que apoyen con más de 3.000 camas durante un mes, el periodo que se prevé que dure el pico del brote.
“No es un convenio con fines de lucro”, dijo el mandatario tras asegurar que los líderes de esos colectivos “se portaron de primera”. “Nos van a cobrar el mínimo, no va a haber ganancias”.
El acuerdo es que los hospitales, con un total de 6.500 camas, cederán la mitad de sus capacidades para intentar reducir la saturación de los centros públicos, donde sigue en marcha una intensa campaña de reclutamiento de médicos.
López Obrador también envió sus condolencias ante el fallecimiento de Jaime Ruiz Sacristán, el presidente del consejo de administración de la Bolsa Mexicana de Valores, uno de los primeros personajes públicos del país que muere de COVID-19.
El cierre de esta Semana Santa atípica se reproducía en Brasil, considerado el país con más católicos en el mundo. Por primera vez en la historia, el Santuario de Nuestra Señora Aparecida, patrona de los brasileños, lució sin fieles en la misa del Domingo de Pascua, mientras el arzobispo, Orlando Brandes, pedía a los creyentes que se quedaran en casa.
El presidente Jair Bolsonaro, cercano a las iglesias evangélicas, tenía previsto participar junto a pastores en una videoconferencia que se transmitiría por redes sociales, reportó la prensa brasileña.
Durante la jornada, Perú autorizó la contratación de médicos y enfermeros extranjeros para combatir la pandemia, que ha infectado a casi 200 galenos locales y ya mató a uno, lo que podría abrirles las puertas a profesionales venezolanos del ramo radicados en el país.
Mientras en Chile, con 7.213 contagios y 80 fallecidos, el gobierno anunció que entregará créditos con seis meses de gracia y tasas preferenciales a las micro, medianas y pequeñas empresas en función de las ventas.
“Estamos también plenamente conscientes de los dolores, las angustias, los temores que afectan a la inmensa mayoría de las familias chilenas que han visto su vida alterada producto de esta pandemia”, señaló el presidente Sebastián Piñera.
En tanto, la cifra de contagiados en Venezuela aumentó a 181 tras confirmarse seis nuevos casos, anunció el presidente Nicolás Maduro. El nuevo coronavirus ha causado nueve muertes en el país sudamericano.
El gobierno de Maduro acordó en la víspera prolongar por 30 días más el “estado de alarma constitucional” y la cuarentena, vigente desde el 16 de marzo, como parte de los esfuerzos para frenar la cadena de transmisión de la enfermedad.
El gobernante también expresó su molestia que después de cuatro días de dar la orden de hospitalizar a todos los afectados por el COVID-19, la cifra de personas en “aislamiento domiciliario” apenas se redujo de 16 a 9 personas.
En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei informó en cadena nacional que se extenderán una semana más las restricciones impuestas hace más de un mes para evitar la propagación del nuevo coronavirus, entre ellas, un toque de queda de 12 horas.
Las medidas incluyen la prohibición de tránsito interdepartamental, la suspensión de labores en el sector público, el transporte público, las reuniones y actividades deportivas, sociales, culturales y religiosas. Además, a partir del lunes es obligatorio el uso de mascarillas en todo el país.
Giammattei dijo que se mantiene el número de casos en 151 casos y 5 personas más fallecidas. Dijo que los índices de violencia intrafamiliar han aumentado en el país durante la cuarentena.
En El Salvador, la Asamblea Legislativa aprobó una prórroga de cuatro días al Estado de Emergencia Nacional para combatir la pandemia del COVID-19, lo que permite que al gobierno realizar compras directas, limitar la circulación de las personas en lugares afectados o en riesgo, y faculta al ministerio de Salud a ordenar cuarentenas a personas contagiadas o sospechosos de tener la enfermedad.
El Estado de Emergencia Nacional fue aprobado el 14 de marzo por 30 días y vence a las 24 horas del domingo 12 de abril. Los diputados explicaron que la prorroga es solo por cuatro días a fin de abrir espacios para buscar acuerdos con el gobierno del presidente Nayib Bukele y presentar una nueva ley de emergencia nacional.
Según un informe oficial de del ministerio de Salud, El Salvador registra 125 casos confirmados, seis fallecidos y 21 recuperados. Del total de infecciones, 111 llegaron a El Salvador después de visitar países con presencia del coronavirus y fueron enviadas a Centros de Contención para que cumplieran una cuarentena de 30 días, de acuerdo con las autoridades.
En Ecuador, el número de contagiados reportados hasta el domingo era de 7.466 y de 333 fallecidos, aunque las autoridades sospechan que otras 384, a las que no se les tomaron pruebas, probablemente murieron por la misma causa. La provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, sigue siendo el epicentro de la pandemia en el país con 5.381 casos.
Hasta el momento, Ecuador es el país más golpeado por la pandemia en la región, después de Brasil.
En Bolivia, representantes de la Organización Internacional para las Migraciones de las Naciones Unidas llegó hasta la frontera con Chile, donde informaron que 797 bolivianos quedaron varados tras el cierre de fronteras, ya que el país ingresó en una cuarentena total desde mediados de marzo.
El director de migración, Marcel Rivas, informó que se está analizando la situación de los bolivianos, ya que hace una semana ingresó un primer grupo de 500 personas que fueron colocadas en cuarentena antes de ser trasladados a sus respectivas regiones.
Rivas explicó que es posible que estas personas tengan que esperar a que el primer grupo sea dado de alta ya que el campamento que habilitaron está lleno. La delegación de la ONU mencionó que vieron a más bolivianos camino a la frontera.
En tanto, el país ya suma 330 casos confirmados, con 27personas fallecidas, según el último reporte de las autoridades de salud.
La pandemia ha infectado a más de 1,7 millón de personas y causado la muerte a más de 103.870 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.
Los reclusos de una cárcel al sur de Bolivia se amotinaron el sábado para exigir mejor atención de salud y se los tome en cuenta en un indulto anunciado por el gobierno para descongestionar las celdas y evitar la transmisión del nuevo coronavirus.
El director de Régimen Penitenciario, coronel Clemente Silva, aseguró a la televisión local que el motín fue controlado, con un saldo de dos policías heridos, en una medida de los presos que refleja el temor que hay en muchas de las atestadas prisiones de la región por el contagio de la enfermedad.
En imágenes de la televisión local se observó a los reos trepados en los techos del penal en la ciudad de Oruro, al sur de La Paz, colgando carteles en los que pedían indulto total.
Uno de los presos aseguró a los medios que uno de sus compañeros murió la víspera y que no lo atendieron debidamente, aunque el Ministerio de Gobierno negó en un comunicado que hubo negligencia.
El gobierno anunció el jueves la excarcelación para los presos hombres de más de 58 años y mujeres de 56 con hijos. Aclaró que no podrán acogerse a esa medida los acusados de violación a menores y los feminicidas.
Estudios del Defensor del Pueblo indican que las cárceles del país están sobrepobladas en un 290%; es decir que hay casi tres reos en un espacio para uno. En 61 cárceles conviven 18.000 presos, un 83% no tiene sentencia.
El indulto no es inmediato. Núñez dijo que un estudio determinará la cantidad de beneficiados con el indulto cuyo decreto aprobado por la presidenta interina Jeanine Áñez deberá ser refrendado por la Asamblea Nacional.
Desde que se declaró la cuarentena obligatoria el 14 de marzo, los propios presos prohibieron las visitas para evitar contagios en las atestadas cárceles.
Las autoridades de salud en Bolivia informaron el sábado cuatro nuevos decesos confirmados, con lo que las muertes ascienden a 24 mientras que los casos activos llegaron a 276.
Entre tanto, en la región altiplánica de Oruro, al sur de La Paz, sus autoridades anunciaron que ampliaran la cuarentena hasta el 30 de abril.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez decretó una cuarentena total hasta el 15 de abril, pero esta semana se analizará una posible prolongación.
El Ministerio de Salud prevé que el pico más alto de contagio podría alcanzarse a fines de abril.
En Ecuador, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, dijo que el número de contagios alcanzaba el sábado 7.257 y 315 fallecidos, aunque señaló que sospechan que otras 388habrían muerto por la enfermedad y que no se contabilizan porque no se les realizó las pruebas a tiempo.
En Argentina, donde se contabilizan 1.975 casos y 83 muertos, la cancillería confirmó a The Associated Press que comenzarán a contabilizar los casos positivos como propios en las Islas Malvinas en la provincia de Tierra del Fuego, aunque los afectados no sean argentinos en ese territorio reclamado por el país sudamericano.
Las autoridades de Islas Malvinas han confirmado en redes sociales cinco casos positivos y estar trabajando con el gobierno de Reino Unido para garantizar los suministros médicos.
Argentina también ofreció ayudar con envío de comida, insumos médicos o test en medio de las restricciones de vuelos a ese territorio bajo control de Gran Bretaña.
El gobierno de Alberto Fernández anunció la víspera la extensión de una cuarentena hasta el 26 de abril, aunque dijo que busca flexibilizar la medida para permitir el funcionamiento de algunas actividades económicas los próximos días.
“Según las proyecciones iniciales, si no hubiéramos tomado las medidas que tomamos, hoy tendríamos… 45.000 casos”, afirmó.
En tanto, un cordón sanitario seguía rigiendo el sábado en la región Metropolitana en Chile para impedir la salida masiva de autos a zonas costeras con motivo de la Semana Santa.
En el país andino se registraban 6.927 contagios, 424 más que la víspera, y 8 nuevos fallecidos que elevaban el total a 73.
En Chile se prohibió a su vez las citas a hogares de ancianos, luego de que el viernes sugiera un nuevo caso de coronavirus en el Hogar Italiano, del céntrico barrio de Ñuñoa en la capital, donde se reportaron al menos 18 adultos mayores y siete trabajadores contagiados.
En Uruguay, que registra 494 contagios y 7 fallecidos por el momento, se vivía una jornada tranquila tras la “Operación Retorno” el día anterior del barco Greg Mortimer con pasajeros contagiados y que fueron enviados en vuelo sanitario a Melbourne para el regreso a sus países, Australia y Nueva Zelanda.
“Se arrodilló, le dio beso a nuestra tierra y se fue. Ahora sí, todos a bordo del avión, a nuestros queridos amigos australianos y neozelandeses les decimos: muy buen viaje y hasta muy pronto”, tuiteó el canciller Ernesto Talvi al despedir a los pasajeros.
En Paraguay, el más reciente reporte de las autoridades sanitarias daba cuenta de 133 contagios y 6 fallecidos. En Latinoamérica y el Caribe hay más de 52.570 contagiados y han muerto más de 2.170 personas por el coronavirus.
Brasil, por su parte, superó el sábado los 20.000 enfermos y llegó a más de 1.100 muertes por el COVID-19, mientras las autoridades del Ministerio de Salud acompañan con atención la situación en tres estados: Sao Paulo, el estado más populoso que reúne el 40% de todos los enfermos, Río de Janeiro y Amazonas que presentan las tasas más altas de mortalidad entre los 27 estados brasileños. “No es momento de relajar las medidas de aislamiento”, advirtió Wanderson de Oliveira, secretario de vigilancia del Ministerio de Salud, en una conferencia de prensa en Brasilia. En los últimos días, los gobiernos de Río y Sao Paulo reportaron un menor acatamiento a las recomendaciones de aislamiento social, cuando Brasil se acerca al período de pico de contagios. En la capital paulista, decenas de seguidores del presidente Jair Bolsonaro participaron de un acto de apoyo al mandatario, quien ha minimizado la pandemia y ha pedido a los brasileños que vuelvan a su vida normal. Bolsonaro visitó el sábado la obra de un hospital de campaña en el estado de Goias y saludó a seguidores, desoyendo las recomendaciones médicas para evitar aglomeraciones.
Mientras tanto, la Iglesia católica en México, Guatemala y Honduras se unió para denunciar el trato que estos países están dando a los migrantes en plena pandemia y pedir mayores medidas de protección a la salud tanto para los migrantes como el resto de la población.
La iglesia mexicana ya había pedido hace días al gobierno del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador firmeza ante Estados Unidos por el aumento de las deportaciones _incluso en plena noche_ y por la devolución de centroamericanos solicitantes de asilo sin atender al debido proceso. Ahora las pastorales de movilidad guatemalteca y hondureña se unieron a la petición.
En un comunicado conjunto emitido durante esta Semana Santa, cuando tradicionalmente se hacían en estos países viacrucis del migrante para sensibilizar sobre los peligros de la ruta, las conferencias episcopales de los tres países denunciaron que México deporte ciudadanos centroamericanos, “especialmente a migrantes hondureños a Guatemala, violando el derecho internacional y dejando a estos ciudadanos hondureños en una situación de total desprotección”.
Asimismo, criticaron que Guatemala permita el paso “aún bajo el supuesto de fronteras cerradas y bajo el silencio cómplice” y que el gobierno de Honduras no haga lo suficiente para atender las necesidades de su población y el control de las fronteras.
En Perú, se reportó que al menos 183 médicos y 121 policías se encuentran contagiados de COVID-19 mientras el país sumaba el sábado un total de 181 fallecidos y 6.848 contagiados.
El gobierno peruano informó que desde el pasado martes los sanitarios realizan 9.000 pruebas diarias para detectar la enfermedad, pero se espera que a finales de abril se lleguen a realizar 12.000 pruebas por día.
Por su parte, el presidente venezolano Nicolás Maduro acordó extender por 30 días más el estado de “alarma constitucional” y cuarentena para hacer frente a la pandemia del coronavirus que ha dejado nueve fallecidos y 175 contagiados.
“Tenemos que seguir perseverando en la cuarentena ”, expresó la vicepresidenta Delcy Rodríguez al anunciar las medidas especiales que se impusieron en el país suramericano a mediados del mes pasado, cuando se reportaron los dos primeros casos de coronavirus.
Más temprano, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, informó que durante la jornada no se reportaron nuevos casos y que del total de contagiados habían 93 recuperados, 58 de ellos en centros de salud público y privados, nueve en aislamiento domiciliario y seis en hoteles. Asimismo, Rodríguez dijo que hasta la fecha se han realizado 181.335 pruebas.
Poco después, Maduro dijo que firmó el decreto para prorrogar por “30 días más del estado de alarma con cuarentena”. Al justificar la medida, el mandatario expresó, en una llamada telefónica que realizó a un programa nocturno de la televisora estatal, que “a pesar de que hemos avanzado en la contención no podemos cantar victoria”.
Venezuela enfrenta la pandemia en medio de una compleja crisis económica y social y graves deficiencias en su sistema de salud.
Maduro afirmó que Colombia se ha convertido en un centro “peligroso” de contagio para Venezuela, y sostuvo que desde el país vecino se está “engañando” con las cifras de contagiados y fallecidos, y agregó que “presentaré las pruebas” de esa denuncia.
Estados Unidos es el país con más contagios del mundo, superando el medio millón de casos, frente a los al menos 3.800 reportados de momento en México, a 350 de Honduras y por los menos 200 de Guatemala.
Según los datos dados a conocer esta semana por la Patrulla Fronteriza, desde que se pusieron en marcha las nuevas medidas para contener el COVID-19 pactadas por el gobierno mexicano y el estadounidense, el 21 de marzo, han sido expulsados de Estados Unidos casi 10.000 mexicanos y centroamericanos.
López Obrador, que cuando la epidemia llegó a México fue muy criticado por no atender las recomendaciones de aislamiento social, optó esta Semana Santa por predicar con el ejemplo y en un vídeo difundido en sus redes sociales el sábado explicó que este año no salió de vacaciones porque había que quedarse en casa.
“Vamos bien, vamos a salir adelante”, dijo tras felicitar a los mexicanos por el “ejemplar comportamiento” demostrado por la mayoría.
El vocero oficial para la pandemia en México, Hugo López-Gatell, advirtió que “no se están respetando del todo” las medidas de aislamiento porque muchas empresas “se empeñan en seguir operando” y, en concreto, denunció la situación en la zona norte del país donde, según dijo, “siguen activas muchas plantas maquiladoras” y son los estados los que deben actuar contra ellas.
En este sentido, el estado Sonora, fronterizo con Arizona, ya decretó el aislamiento social como “obligatorio” y sólo permitirá salidas a comprar comida, al banco, al médico, a atender personas dependientes o para ir a un trabajo esencial o volver a la residencia habitual. Además, sólo podrá ir una persona por vehículo.
México ya supera los 4.200 casos con al menos 273 muertes, con la Ciudad de México como principal foco al tener más de 1.000 contagiados. Se espera que en breve el país entre en la fase tres de la contingencia epidemiológica, la más grave porque se acelerarán los contagios y las muertes.
Por otra parte, el gobierno federal ha acelerado el reclutamiento de 13.000 policías ante el incremento de agresiones a personal sanitario, pero López-Gatell quiso dejar claro que “no hay ningún plan de militarizar el país” _aunque será necesario insistir a la población a quedarse en casa y apelar a la solidaridad de todos.
En Guatemala, el presidente Alejandro Giammattei anunció que el número de contagios llegó a 150 casos, más tres personas fallecidas. El mandatario añadió que una persona contagiada de coronavirus murió a consecuencia de una caída que le provocó fracturas y un paro cardiaco.
Giammattei dijo que periodistas estaban solicitando información sobre la identidad y ubicación de los pacientes de COVID-19, y que eso generaba ataques y amenazas a personas portadoras el virus. Sin embargo la información que la prensa ha solicitado es la ubicación de los municipios y departamentos donde se han generado los contagios para brindar la información al público.
La pandemia ha infectado a más de 1,7 millón de personas y causado la muerte a más de 103.800 en todo el mundo, según el Centro de Ciencias e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, que basa sus datos en los informes de los gobiernos y las autoridades de salud de cada país.
En la mayoría de la gente este virus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. Pero en algunas personas, sobre todo los adultos mayores y quienes padecen trastornos de salud subyacentes, puede causar enfermedades más graves e incluso la muerte.
López Obrador ha hecho de Pemex su bastión político
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, logró una victoria política el domingo al convencer a los países petroleros de que le permitieran reducir la producción en una proporción mucho menor que a otros miembros de la OPEP+, respaldando su proyecto nacionalista para revitalizar la productora estatal Pemex.
México recortará 100.000 barriles, solo una cuarta parte de la participación proporcional de los 9,7 millones de barriles diarios acordados por las naciones productoras de petróleo que constituyen la OPEP+. Después de tres días de resistencia por el país latinoamericano, el grupo abandonó la propuesta inicial de recortar 10 millones de barriles al día, ya que los países petroleros más experimentados, incluida Arabia Saudita, no pudieron convencer a López Obrador de aceptar un recorte más profundo.
Estados Unidos, Brasil y Canadá, los otros grandes productores de petróleo en las Américas, contribuirán con un total conjunto de 3,7 millones de barriles a medida que disminuye su producción.
El resultado es una victoria para un presidente que demostró una vez más que sus objetivos nacionales están por encima de todo lo demás, particularmente cuando se trata de la industria energética. Poner fin a una caída de la producción en la petrolera estatal Petróleos Mexicanos, o Pemex, de 15 años ha sido uno de los principales objetivos de la Administración López Obrador, lo que explica la reticencia del presidente a aceptar reducciones voluntarias mayores, incluso si ello implica enojar a otras naciones y arriesgar un fracaso de un histórico acuerdo petrolero.
La victoria llega en un momento delicado para México, ya que se enfrenta a una contracción económica importante y al creciente descontento de la élite empresarial del país por la falta de medidas de estímulo significativas para combatir el impacto devastador de la pandemia de coronavirus que se propaga rápidamente. Es una advertencia para compañías y grupos empresariales que piden un cambio de estrategia a un líder que se empeña en seguir su propio camino, incluida una negativa inicial a adoptar medidas estrictas para combatir la enfermedad.
“Esto confirma que incluso en una negociación internacional, el presidente sigue muy centrado en su agenda, sus prioridades, incluida Pemex”, dijo el analista de Eurasia Group, Carlos Peterse, por teléfono el domingo. Sus opiniones se imponen a cualquier otro análisis o pronóstico de la economía, y el margen para el cambio o el ajuste a corto plazo parece muy escaso, añadió Peterse.
Los funcionarios del gobierno en la Ciudad de México no esperaron a celebrar el resultado. En una publicación por Twitter, el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, felicitó a la ministra de Energía, Rocío Nahle, por “defender los intereses de México” al negarse a aceptar un mayor corte de producción de petróleo como parte del pacto de la OPEP +. “La estrategia que diseñó el presidente López Obrador funcionó. Buenas noticia!!!”
AMLO, un populista de base que pasó décadas denunciando el capitalismo amiguista de México, ha confiado con frecuencia en su reputación como presidente que defiende al pueblo, especialmente los trabajadores más pobres, y que dice que llegó al poder para cambiar los cimientos de las relaciones entre el Gobierno y las empresas. Aún no ha viajado al exterior desde su toma de posesión en diciembre de 2018, y no ha acudido a ninguna de las reuniones multilaterales, incluida la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Es probable que su legendaria obstinación, como se demostró durante las agotadoras negociaciones de la OPEP +, sea bien recibida por los votantes, a quienes les gusta el mensaje del “pueblo mexicano primero” en un país donde las manifestaciones de patriotismo son frecuentes.
Sin embargo, algunos analistas argumentan que la férrea defensa de AMLO de su política energética nacionalista tuvo un costo enorme: al negarse a reducir la producción, Pemex puede continuar operando campos no rentables. Y al frustrar una negociación mundial clave, México podría enfrentar reprimendas de otras naciones en los próximos meses.
Carlos Elizondo, ex miembro de la junta independiente de Pemex, dijo en un artículo de opinión publicado el domingo por el periódico Reforma que no hay razones que celebrar. Añadió que el coste de salirse con la suya frente a la comunidad internacional sería alto, particularmente en este momento de crisis.
Ahora su futuro dentro de la OPEP+ es incierto y se espera que decida en los próximos dos meses si abandona la alianza, dijeron delegados. La Secretaría de Hacienda de México no respondió a una solicitud de comentarios.
En esta foto de archivo del 30 de octubre de 2019, la canadiense Bianc Andreescu
La pandemia de coronavirus ha obligado a cancelar en su rama de mujeres la Copa Rogers, el torneo de tenis que se realiza cada año de forma alternada en dos ciudades de Canadá.
La federación canadiense de tenis anunció que el certamen, que debía realizarse del 7 al 16 de agosto en Montreal, ha quedado fuera del calendario de este año.
El viernes, el gobierno de la provincia de Quebec anunció que no permitiría la realización de eventos deportivos sino hasta el 31 de agosto, aunque dejó ligeramente abierta una posibilidad para la actividad de algunos equipos profesionales.
“Nuestra prioridad en el manejo de esta crisis ha sido siempre garantizar la seguridad y el bienestar de nuestros jugadores, aficionados, voluntarios, socios y empleados”, dijo Eugene Lapierre, director del torneo en Montreal. “Por lo tanto, con mucho pesar, recibimos estas noticias, pero entendemos que esta decisión era necesaria”.
La federación indicó que el certamen de mujeres volverá a Montreal en agosto de 2021. La local Bianca Andreescu ganó la Copa Rogers de 2019, cuando Serena Williams se retiró en el primer set de la final por una lesión de espalda.
Tradicionalmente, las ramas masculina y femenina del torneo alternan sedes entre Toronto y Montreal. Hasta el sábado, el torneo de hombres en Toronto, previsto también para agosto, seguía en pie.
La pareja de Julian Assange reveló el domingo que tuvo dos hijos con el fundador de WikiLeaks mientras él vivió en la embajada de Ecuador en Londres. Ella pidió que sea liberado de prisión por temor a su estado de salud durante la pandemia de coronavirus.
Assange ha estado detenido en la prisión Belmarsh de Londres desde que la policía lo sacó de la embajada hace un año. Está esperando una audiencia programada para el 18 de mayo para su posible extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos de espionaje por las actividades de WikiLeaks.
En un video publicado en YouTube, Stella Moris dijo que conoció a Assange en 2011 cuando ella ayudó a su equipo legal y que formaron pareja cuatro años después. Moris dijo que tienen dos hijos: Gabriel, de 3 años, y Max, de 1.
Moris dijo el mes pasado en un comunicado en apoyo a la solicitud de libertad bajo fianza de Assange que había hecho “grandes esfuerzos para refugiar a nuestros niños del ambiente que lo rodea”. Assange respetó su deseo de privacidad, escribió en el comunicado fechado el 24 de marzo y que fue visto por The Associated Press.
“Mi estrecha relación con Julian ha sido lo contrario a cómo él es visto: de reserva, respeto mutuo e intentos para protegernos de algunas de las pesadillas que han rodeado nuestras vidas juntos”, comentó.
Moris dijo que decidió hacer la declaración un día después de que el gobierno británico puso el país bajo confinamiento nacional, debido a que “nuestras vidas están al límite y temo que Julian pueda morir”. Le preocupa que el coronavirus se esté arraigando en la prisión y el “creciente riesgo de exposición” de Assange.
Jennifer Robinson, abogada de Assange y WikiLeaks y litigante en Doughty Street Chambers, dijo que Moris “no había tomado su decisión a la ligera, luego de proteger férreamente la privacidad de su familia durante muchos años”.
“Quería hablar en apoyo a la solicitud de libertad bajo fianza de Julian, dado el grave riesgo a su salud en prisión durante la pandemia de COVID y el juez rechazó que lo hiciera bajo anonimato”, añadió.
La audiencia de extradición está programada para el 18 de mayo, luego de que el Tribunal de Magistrados de Westminster rechazó las solicitudes para un aplazamiento hasta septiembre sobre lo que el equipo legal de Assange dijo que eran dificultades “insuperables” para preparar su caso debido a la pandemia del virus.
El paquete de 2,2 billones de dólares que el Congreso de Estados Unidos aprobó para ofrecer ayuda económica durante la pandemia del nuevo coronavirus no incluyó a un grupo importante de la población: millones de inmigrantes que radican en el país sin autorización legal, pero que trabajan en el país y que pagan impuestos.
Entre ellos se encuentra Carmen Contreras López, una empleada doméstica de 48 años que, si bien percibe un bajo salario, presenta su declaración de ingresos anualmente. Desde que se desató la pandemia del COVID-19, Contreras perdió a la mayoría de sus clientes y se las arregla con ayuda de su hijo mayor, pero ella no recibirá un solo centavo del dinero prometido para la mayoría de los estadounidenses en respuesta a la pandemia.
“Es difícil porque para el gobierno no existimos”, informó Contreras, que ha vivido en Estados Unidos durante 30 años y que tiene cuatro hijos que son ciudadanos estadounidenses.
El gobierno espera empezar a dar los pagos a millones de estadounidenses a mediados de abril. Todo aquel que tenga un ingreso bruto ajustado de hasta 75.000 dólares anuales y que tenga número de Seguro Social recibirá 1.200 dólares. La cantidad disminuye para quienes ganan más. Se espera que también obtengan la ayuda económica las personas con residencia permanente legal, que poseen las llamadas “green card”.
Cerca de 4,3 millones de inmigrantes, la mayoría de ellos sin autorización legal y que no cuentan con un número de Seguro Social, presentan su declaración tributaria usando lo que se conoce como “taxpayer identification number” (número de identificación de contribuyente), de acuerdo con el Instituto de Políticas Tributaria y Económica.
Muchos afirman que pagan sus impuestos federales porque esperan que algún día eso les ayude a obtener la residencia legal y porque consideran que es lo correcto.
“Tomamos esa decisión porque vivimos en un país que nos ha recibido con mucho amor”, sostuvo Ingrid Vaca, una empleada doméstica que trabaja en el área de Washington, D.C.
Vaca dijo que los inmigrantes se hacen cargo de comunidades, niños, adultos mayores y hogares, pero que no recibirán ningún tipo de ayuda pública. También quedaron fuera los 3,5 millones de hijos de los trabajadores, muchos de los cuales son ciudadanos estadounidenses.
“Esta es una pesadilla para mí y muchas de mis colegas”, dijo Vaca, lamentando la falta de ingreso para pagar alquiler y necesidades básicas. “Necesitamos que se nos respete”.
Ante la pregunta de cómo sobrevivirán los inmigrantes sin estatus legal ante la crisis por la pandemia sin ninguna ayuda económica, el presidente Donald Trump reconoció la dificultad, pero agregó que muchos desempleados que sí son ciudadanos necesitan recibir la ayuda primero.
“Es una situación verdaderamente triste y estamos trabajando en ello. No voy a darles a ustedes una respuesta concisa, pero les diré que es algo en lo que pienso”, respondió Trump.
En la zona rural de Massachusetts, José Martínez dijo que un cheque de ayuda económica ante la propagación de la enfermedad le podría haber ayudado a cubrir al menos un mes de gastos, en caso de haber sido elegible. El mexicano de 34 años cruzó la frontera sin autorización hace aproximadamente 15 años y vive cerca de los límites estatales con Vermont junto con su hija de cuatro años, nacida en Estados Unidos.
Martínez, que trabaja pintando casas, añadió que el trabajo ha disminuido durante la pandemia. Su jefe aún le debe más de 500 dólares por trabajos recientes, y el restaurante en donde lava trastes en un empleo de tiempo parcial ha sido cerrado temporalmente.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus provoca síntomas leves o moderados que desaparecen en dos a tres semanas. En algunas personas, sobre todos los adultos mayores y las que padecen trastornos de salud subyacentes, puede provocar enfermedades más graves, como la neumonía, e incluso la muerte. La mayoría de la gente se recupera.
Los legisladores demócratas presentaron una iniciativa de ley la semana pasada en la Cámara de Representantes y el Senado que permitiría que los inmigrantes tengan acceso a sus fondos de ayuda.
“Al COVID-19 no le importa su estatus migratorio, y por ello tampoco le debería importar a nuestra respuesta”, sostuvo el legislador Raúl M. Grijalva, un demócrata por Arizona, en un comunicado.
Emiratos Árabes Unidos (AP) — La OPEP, Rusia y otros países productores de petróleo cerraron un acuerdo el domingo para un recorte sin precedentes a la producción de casi 10 millones de barriles diarios, equivalente a una décima parte del suministro mundial, con la esperanza de incentivar un alza en su valor luego de que se desplomó por la pandemia del coronavirus y una guerra de precios, informaron varios funcionarios.
El cártel petrolero y otras naciones accedieron permitirle a México una reducción de apenas 100.000 barriles al mes, un punto de fricción en el acuerdo alcanzado inicialmente el viernes después de una maratónica sesión vía video entre 23 naciones. Concretaron el pacto apenas horas antes de que los mercados reabran en Asia y mientras la mezcla Brent se cotiza apenas por encima de los 31 dólares por barril.
Los precios del crudo se han desplomado durante la pandemia de la enfermedad COVID-19 causada por el virus, que prácticamente ha paralizado los viajes globales y desacelerado a otros sectores consumidores de energía, como la manufactura.
La secretaria mexicana de Energía, Rocío Nahle García, dijo en Twitter que el recorte acordado por el grupo de naciones fue de 9,7 millones de barriles diarios a partir del 1 de mayo. Ministros de energía de otros países compartieron información similar.
Un video difundido por el canal Al-Arabiya, propiedad del gobierno saudí, mostró el momento en que el ministro de Energía de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Salman, hijo del rey Salman, accedió al pacto.
“Estoy de acuerdo”, dijo el príncipe con una sonrisa mientras los participantes de la videoconferencia le aplaudían.
Pero pocos habían sonreído en las últimas semanas después de que la llamada OPEP+, un grupo integrado por países del cártel petrolero y otras naciones, no logró acordar reducir la producción, lo que hizo caer los precios del hidrocarburo. Días antes, Arabia Saudí criticó agudamente a Rusia por lo que dijo eran comentarios duros hacia el reino, que intenta congraciarse con el presidente estadounidense Donald Trump, el cual se opone a la OPEP desde hace tiempo.
Los productores estadounidenses ya han estado reduciendo su extracción y tienen proyectado un recorte de dos a tres millones de barriles diarios, según el Departamento de Energía. El Instituto Estadounidense del Petróleo elogió el pacto global del domingo, señalando que ayudará a hacer que la extracción petrolera paraestatal de otros países siga el liderato de los productores estadounidenses, que están intentando ajustarse a un “descenso histórico de la demanda”.
El Ministerio del Petróleo de Irán confirmó el recorte global de 9,7 millones para mayo y junio, y señaló que, según el acuerdo, México reduciría su producción en 100.000 barriles diarios sólo durante esos dos meses.
El ministro del Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, también declaró a la televisión estatal que Kuwait, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos reducirían otros 2 millones de barriles diarios adicionales al pacto de la OPEP+. Los tres países no reconocieron de inmediato la reducción, aunque Zanganeh participó en la videoconferencia.
En un principio México bloqueó el acuerdo, pero su presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el viernes que había acordado con Trump que Estados Unidos efectuará los recortes que el gobierno mexicano no pudo efectuar.
“El gran acuerdo petrolero con la OPEP Plus está cerrado. Esto salvará cientos de miles de empleos en el sector de la energía en Estados Unidos”, tuiteó Trump. “Quiero agradecer y felicitar al presidente (Vladimir) Putin de Rusia y al rey Salman de Arabia Saudí”.
El mandatario estadounidense no fue el único en acoger el nuevo pacto.
En Caracas, el presidente venezolano Nicolás Maduro elogió el acuerdo y se mostró confiado en que a partir del lunes “los precios petroleros se estabilizarán, el mercado petrolero se estabilizará y será la base para la recuperación financiera, comercial y económica” del mundo tras la pandemia.
Maduro ironizó que los acuerdos _además que “por primera vez en la historia han sido refrendados por el G-20”_ tienen el visto favorable de “nuestro mayor aliado, Donald Trump”.
“Donald Trump dice: ‘El gran acuerdo con la OPEP Plus está hecho’. Se dan cuenta que la pandemia hace milagros”, resaltó Maduro, citando un tuit de Trump.
Una exempleada de Joe Biden ha acusado al probable candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos de agredirla sexualmente a principios de la década de 1990, cuando era senador. La campaña de Biden rechazó las acusaciones.
En dos entrevistas recientes con The Associated Press, Tara Reade alegó que la agresión ocurrió en el sótano de un edificio de oficinas del complejo del Capitolio en la primavera de 1993. Ella presentó una denuncia ante la policía el jueves indicando que había sido víctima de agresión sexual por parte de una persona no identificada en 1993. AP tuvo acceso a una copia del reporte.
No es la primera acusación de Reade contra el ex vicepresidente. Reade acusó públicamente a Biden el año pasado de tocamientos inadecuados, aunque entonces no habló de agresión sexual.
La subdirectora de campaña y jefa de comunicaciones de Biden, Kate Bedingfield, dijo en un comunicado que el ex vicepresidente ha “dedicado su vida pública a cambiar la cultura y las leyes en torno a la violencia contra las mujeres”, señalando a su labor aprobando la Ley sobre violencia contra las mujeres. “Él cree firmemente que las mujeres tienen derecho a ser escuchadas, y escuchadas con respeto”, añadió Bedingfield, aunque añadió que “estas acusaciones también deben ser revisadas de forma diligente por una prensa independiente”.
“Lo que está claro sobre esta acusación: no es cierta. Esto definitivamente no ocurrió”, añadió Bedingfield.
La acusación de Reade llega en un momento decisivo para Biden. El ex vicepresidente intenta unificar al Partido Demócrata en torno a su campaña como probable candidato a la presidencia, después de que el senador Bernie Sanders se retirara de las primarias la semana pasada. Las mujeres son un grupo crucial de votantes para los demócratas, y cualquier pérdida de apoyo para Biden podría hundir su candidatura en otoño.
Las elecciones de noviembre entre Biden y el presidente, Donald Trump, serán las primeras en la era del #MeToo, un movimiento que llevó a numerosas mujeres a hacer públicas acusaciones de agresiones sexuales, algunas contra hombres en posiciones de influencia en la política, la industria del entretenimiento y otros sectores. Trump también ha sido acusado de agresión y de tocamientos no deseados por numerosas mujeres, acusaciones que rechaza. Durante la campaña de 2016 se vio obligado a disculparse después de que una grabación le mostrara presumiendo sobre utilizar su fama para agredir a mujeres.
El papa Francisco llamó el domingo a la solidaridad en todo el mundo para enfrentar el “desafío de la época” que plantea la pandemia de coronavirus, mientras los católicos de todo el mundo celebraban un solitario Domingo de Pascua, obligados a pasar el día más alegre del calendario litúrgico cristiano entre los dolorosos recordatorios de la devastación provocada por la pandemia.
Las familias que generalmente asistían a la misa matutina de Pascua y más tarde se reunían con sus amigos para comer y celebrar estaban aislados en sus hogares. Los puestos de control en Europa e iglesias cerradas en todo el mundo obligaron a los fieles a ver los servicios de la Pascua por internet o en televisión.
En el Vaticano, Francisco celebró una misa en una Basílica de San Pedro casi vacía, con un puñado de fieles simbólicos sentados uno por banca y con la alabanza de “Kyrios” resonando en los suelos de mármol.
Normalmente, la Plaza de San Pedro estaría llena de flores frescas en el Domingo de Resurrección, con tulipanes y orquídeas convirtiendo la columnata de la plaza en un festival de color, subrayando el mensaje de renacimiento y vida del feriado.
Sin embargo, este año la plaza de adoquines se veía desierta. Barricadas policiales rodeaban el lugar, impidiendo el acceso cuando normalmente habría decenas de miles de personas para escuchar la bendición del pontífice “Urbi et Orbi” (“A la ciudad y el mundo”).
En lugar de eso, Francisco permaneció adentro, subrayando la soledad que enfrenta toda la humanidad en medio de las órdenes de aislamiento para evitar más contagios.
En su tradicional discurso de Domingo de Resurrección, Francisco pidió a los líderes políticos proporcionar esperanza y oportunidades a los millones de desempleados nuevos y exhortó a la Unión Europea a dar un paso adelante al “desafío de la época” planteado por COVID-19, que ha azotado Italia, España y otras naciones europeas.
Recordó que Europa se levantó nuevamente después de la Segunda Guerra Mundial “gracias a un espíritu concreto de solidaridad que le permitió superar las rivalidades del pasado”.
Dio oraciones especiales por los enfermos, los muertos, los ancianos, los refugiados y los pobres. También ofreció agradecimiento y aliento a los médicos y enfermeras que han trabajado “hasta el agotamiento y con poca frecuencia a expensas de su propia salud”.
“Este no es un momento para el egocentrismo, porque el desafío que enfrentamos es compartido por todos, sin distinguir entre las personas”, afirmó.
En lugar de aparecer a mediodía para su bendición ante la basílica, se esperaba que hablara ante la tumba de San Pedro, subrayando la soledad que afrontaba toda la humanidad en medio de cuarentenas y órdenes de confinamiento para evitar los contagios.
Era una escena repetida en todo el mundo, con los fieles o bien en casa o bien practicando el distanciamiento social en las iglesias donde aún se celebraban misas públicas.
Un puñado de romanos afortunados asistieron a misa desde sus balcones, con vistas a la iglesia Santa Emerenziana en el vecindario norteño de Trieste, donde un sacerdote realizó un servicio en el techo del templo.
“Nos sentimos cercanos unos a otros pese a esta distancia”, comentó el feligrés Luca Rosati desde su balcón. “Podemos experimentar desde aquí lo que normalmente veríamos dentro de la iglesia, como una comunidad”.
En la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, donde muchos cristianos creen que Jesús fue crucificado y sepultado, el arzobispo Pierbattista Pizzaballa instó a los fieles a no desanimarse.
“El mensaje de Pascua es que la vida, pese a todo, prevalecerá”, dijo Pizzaballa durante una misa a la que asistieron un puñado de clérigos, y con las calles que rodean la Ciudad Vieja sin peregrinos ni vendedores.
En su vigilia del sábado por la noche, el papa Francisco instó a los fieles a no dejar que la soledad y el dolor de la pandemia de COVID-19 les prive de la esperanza por un futuro mejor.
“Esta noche adquirimos un derecho fundamental que nunca nos podrán quitar: el derecho a la esperanza”, declaró Francisco.