Miles de canadienses están burlándose de los consejos del gobierno de quedarse en casa y no tomar vuelos internacionales a destinos soleados incluso cuando la crisis del COVID-19 empeora en muchas partes del país.
Las aerolíneas canadienses operaron más de 1.500 vuelos entre Canadá y 18 destinos vacacionales populares desde el 1 de octubre, incluso cuando aumenta el número de casos y se profundiza la crisis de salud.
Ha provocado muchas preguntas de los canadienses sobre por qué no hay una prohibición total de viajar, especialmente dadas las recientes renuncias y despidos de alto perfil que involucran a políticos, médicos y líderes cívicos que han tomado vacaciones fuera del país.
«Con el nuevo estado de emergencia y las recientes medidas de bloqueo, ¿por qué el gobierno no ha considerado restricciones para los viajes aéreos, ya sean internacionales o incluso canadienses entre provincias?».
Si bien los viajes internacionales están permitidos, el gobierno federal ha estado aconsejando a los canadienses durante casi un año que eviten todos los «viajes no esenciales» fuera del país sin ofrecer una definición clara o herramientas para que las autoridades lo eviten.
México, Jamaica encabezan la lista
Tras un rastreo a los vuelos directos canadienses hacia y desde destinos turísticos populares utilizando datos de Flightradar24.com entre el 1 de octubre de 2020 y el 16 de enero de 2021.
De los 1.516 vuelos analizados, algunas de las rutas más populares con salida desde Canadá incluyeron 214 vuelos entre Toronto y Montego Bay, Jamaica, y 183 vuelos entre Montreal y Cancún, México.
WestJet anunció la semana pasada que está reduciendo las operaciones, suspendiendo varias rutas a destinos soleados, incluidos vuelos desde Edmonton y Vancouver a Cancún y Puerto Vallarta, México, «mientras la aerolínea sigue enfrentando una demanda volátil e inestable».
Air Canada dice que la capacidad general de su red, la cantidad de asientos que pone a la venta, ha disminuido un 80% en comparación con 2019. En un comunicado enviado por correo electrónico, un portavoz de la aerolínea hizo una excepción a las preguntas sobre el volumen de vuelos que se reanudan a destinos vacacionales.
«El problema real aquí es que necesitamos reiniciar los viajes de manera segura en Canadá, ya que es muy importante para la economía, con cientos de miles de empleos que dependen de él tanto directa como indirectamente», sostuvo Peter Fitzpatrick de Air Canada.
El seguimiento de vuelos muestra que a pesar de una caída dramática la primavera pasada, el tráfico aéreo de ocho aeropuertos canadienses a México y el Caribe está en repunte.
Raywat Deonandan, profesor de epidemiología en la Universidad de Ottawa, dice que los datos sugieren que una pequeña parte del público canadiense está optando por ignorar los consejos de salud pública, poniéndose a sí mismos y a los países que visitan en riesgo.
«Trato de no juzgar a la gente. Todos tienen sus razones», dijo. «Tal vez necesiten, ya sabes, algún tipo de alivio del estrés».
Sin embargo, agregó, para que tanta gente actúe a sabiendas en contra de los consejos de salud pública, es probable que haya algo de egoísmo en juego.
Deonandan afirma que prohibir los viajes podría provocar reacciones violentas y desobediencia civil, y sería una «venta difícil» política y económicamente, especialmente dado que se vislumbra el fin de la pandemia con la introducción de vacunas.
Pero, dice, para priorizar la salud pública, el gobierno debería haber sido mucho más claro y haber dirigido a los canadienses desde el principio sobre lo que constituye y no constituye un viaje esencial.
‘Sin restricción formal’
El gobierno federal les pide a los canadienses que «eviten los viajes no esenciales fuera de Canadá», pero en su sitio web dice que «depende del individuo decidir» qué incluye eso.
El premier de Ontario, Doug Ford, reconoció esta semana que la falta de claridad sobre el asunto está causando confusión al exponer los detalles de las nuevas reglas de la provincia para quedarse en casa.
«Sé que lo esencial significa cosas diferentes para diferentes personas. Tenemos 15 millones de personas en Ontario, cada una con sus propias circunstancias individuales», aseveró Ford.
