El ex dictador panameño Manuel Noriega se encuentra en estado crítico después de someterse a dos cirugías cerebrales.
Noriega, de 83 años, se sometió el primer procedimiento el martes por la mañana para eliminar un tumor benigno de su cerebro. Pero después de esa cirugía, los médicos descubrieron una hemorragia que los obligó a regresar en esa tarde, dijeron sus hijas y su abogado.
Fue declarado en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos del hospital público de Santo Tomás en la ciudad de Panamá, dijo el abogado Ezra Angel el martes por la noche.
Angel dijo que los médicos habían logrado detener el sangrado durante el segundo procedimiento y que Noriega regresó a los cuidados intensivos.
«Está sedado», dijo el abogado. «Su condición es crítica después de someterse a una [segunda] cirugía cerebral abierta en menos de ocho horas».
El tumor fue detectado en los meses después de que Noriega volvió a Panamá en diciembre de 2011 y fue encarcelado por corrupción y asesinatos de opositores políticos durante su reinado en la década de 1980.
Los médicos han dicho que creció inesperadamente recientemente y amenazó la vida del ex dictador, que también ha sufrido de dolencias vasculares y utiliza una silla de ruedas.
Apoyado inicialmente por la CIA
Noriega fue trasladado de prisión a arresto domiciliario el 29 de enero para prepararse para el procedimiento, que originalmente estaba programado para mediados de febrero.
Noriega gobernó Panamá de 1983 a 1989, espiando a la Agencia Central de Inteligencia antes de que Estados Unidos invadiera en 1989, derrumbando su brutal régimen y acabando con una carrera de narcotraficante que lo asoció con el jefe colombiano Pablo Escobar.
Estados Unidos envió a casi 28,000 soldados para apoderarse de la Ciudad de Panamá y capturarlo en una cacería casa por casa. Noriega orquestó la desaparición de decenas de opositores, algunos de cuyos cuerpos posteriormente aparecieron en exhumaciones en la antigua base militar de Tocumen, atados y mostrando signos de tortura.
Luego fue encarcelado en Francia por lavado de dinero, antes de ser devuelto en 2011 a Panamá, donde ya había sido condenado en ausencia.
«Espero que algún día el país sepa la verdad sobre el general Noriega y que las familias que perdieron a sus seres queridos puedan ser libres, cerrar este capítulo y seguir adelante», dijo hoy el actual presidente de Panamá, Juan Carlos Varela.
