Los partidos políticos federales se encuentran finalizando los planes de campaña, a la espera de que el primer ministro Justin Trudeau convoque elecciones este mes. Pero, con la última advertencia de que el país puede estar al borde de una cuarta ola, los canadienses y los partidos de la oposición están expresando su preocupación por emprender el camino.
“No es el momento adecuado para tener elecciones”, confesó el líder del NDP, Jagmeet Singh. Él cree que el enfoque del primer ministro en este momento debería estar en apoyar a quienes aún sienten los impactos de la pandemia y ver que tantos canadienses reciban vacunas como sea posible.
El modelo nacional emitido por la Agencia de Salud Pública de Canadá indicó que con los planes de reapertura en marcha, el país está experimentando un aumento de nuevos casos, con miles más previstos.
La gravedad de la afluencia «impulsada por Delta» de nuevas infecciones en septiembre depende de cuánto más alta pueda obtener Canadá en su tasa de vacunación, aseguraron las autoridades.
El mismo día, el gobierno federal anunció que ampliaría los programas de ayuda COVID-19. hasta octubre, eliminando la posibilidad de que expiren en medio de una elección federal de otoño.
Singh ha sido franco sobre su oposición a una elección durante la pandemia, y recientemente trató de exponer el caso en una carta a la gobernadora general recién instalada Mary Simon, argumentando que «no hay razón» para convocar elecciones en este momento, aparte de Trudeau que quiere más poder.
Si bien indicó que el NDP está listo para una elección, Singh se ofrece a continuar apoyando a los liberales en la legislación clave, en caso de que regresen al Parlamento en el otoño.
Tras volar por todo el país durante las últimas semanas y reanudar los anuncios en persona, Trudeau desvió las sugerencias de que está realizando una prueba previa a la campaña o que está pensando en una visita a Rideau Hall para solicitar que se redacten los autos electorales.
A pesar de sus desviaciones, encuestas recientes de varios medios de opinión pública han señalado que los liberales podrían estar al alcance de un gobierno mayoritario si se realizara una votación pronto, lo que también podría estar alimentando los argumentos de los partidos de oposición para que se retrasaran.
