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La prohibición de símbolos religiosos amenaza la educación y la salud de las minorías

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La prohibición de símbolos religiosos amenaza la educación y la salud de las minorías
La ley de laicismo de Quebec, comúnmente conocida como Proyecto de Ley 21, enfrenta cuatro desafíos diferentes a su constitucionalidad. Los demandantes dicen que viola los derechos educativos de las lenguas minoritarias.

QUEBEC – Es probable que la ley de Quebec, que prohíbe a los maestros públicos usar símbolos religiosos en la escuela, cause un daño duradero a la educación de los grupos minoritarios y ponga en peligro la salud y la seguridad de las mujeres musulmanas en la provincia, según el testimonio de expertos escuchado el miércoles en el Tribunal Superior de Quebec.

La ley, comúnmente conocida como Proyecto de Ley 21, enfrenta cuatro desafíos diferentes a su constitucionalidad. Los demandantes incluyen a la Junta Escolar de Montreal, pues sostiene que el proyecto viola sus derechos educativos en idiomas minoritarios.

Como parte de su demanda contra el gobierno, la junta escolar se unió a la Fédération Autonome de L’enseignement, un sindicato de maestros que también impugna la ley, para encargar un informe sobre los efectos de un personal docente diverso.

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El informe, preparado por Thomas Dee, profesor del departamento de educación de la Universidad de Stanford, señala que existe un amplio consenso académico sobre los beneficios de tener maestros de diferentes orígenes culturales.

Pero sus informes dicen que el Proyecto de Ley 21 probablemente desanimará a diversos maestros de trabajar en el sistema de escuelas públicas de Quebec, y eso perjudicará a los estudiantes.

«Es probable que la prohibición del uso de símbolos religiosos entre los maestros de primaria y secundaria reduzca la diversidad y tenga efectos negativos en múltiples resultados de los estudiantes», escribió Dee en su informe.

Dee testificó de forma remota el miércoles. Dijo que la prohibición de Quebec de los símbolos religiosos envía un mensaje a los estudiantes de las comunidades religiosas minoritarias de que no son bienvenidos en la escuela.

AGREGÓ que un sentido de pertenencia es necesario para que los estudiantes de minorías disfruten del éxito académico.

«Es probable que la prohibición perjudique a los estudiantes desde el punto de vista educativo y económico», declaró Dee, y sostuvo que los resultados educativos están relacionados con el éxito posterior en el trabajo y niveles más altos de participación cívica.

También dijo que expulsar a diversos maestros de la profesión también dañaría a los estudiantes blancos.

Es más probable que los maestros diversos trabajen en vecindarios pobres que tienen dificultades para contratar educadores de alta calidad. Y animan a los estudiantes blancos a deshacerse de prejuicios implícitos.

“Poner [a los estudiantes mayoritarios] en contacto con diferencias visibles hace que evalúen a las personas no a través de estereotipos sino a través de su carácter, palabras y acciones”, dijo.

Actitudes perjudiciales 

Los demandantes también intentaron demostrar el miércoles que la ley, a pesar de no señalar una religión en particular, es ampliamente percibida como dirigida a musulmanes en particular.

Eric Hehman, profesor asistente de psicología en la Universidad McGill de Montreal, presentó al tribunal los hallazgos de una encuesta que realizó a principios de este año para los demandantes.

La encuesta se basó en una muestra representativa de 309 quebequenses y descubrió que asociaban más estrechamente el Proyecto de ley 21 con el Islam y el hijab, el pañuelo que usan muchas mujeres musulmanas.

Hehman, un experto en relaciones entre grupos, dijo que las leyes pueden influir en las actitudes del público hacia ciertos grupos, exponiéndolos a reacciones violentas. Es probable que el Proyecto de Ley 21 tenga ese efecto en Quebec, dijo.

«Espero que aumenten las actitudes prejuiciosas hacia estas diversas minorías (…) en particular las mujeres musulmanas», testificó Hehman.

«Se debería esperar que eso potencialmente resulte en una serie de resultados negativos, incluido el aumento de los delitos de odio o la disminución de la salud mental, con ejemplos como la ideación suicida y el suicidio», agregó.

Durante el interrogatorio de un abogado del gobierno, Hehman reconoció que las percepciones del Islam por parte de los quebequenses están influenciadas por una variedad de factores, no solo por el Proyecto de Ley 21.

Los demandantes que impugnan el Proyecto de Ley 21 deben confrontar su uso de la cláusula no obstante, que protege a la ley de reclamos legales de que viola la libertad religiosa o los derechos de igualdad.

El testimonio escuchado el jueves es parte de una estrategia para argumentar que el Proyecto de Ley 21 viola dos secciones de la carta que no están cubiertas por la cláusula no obstante: la Sección 23, que protege la educación en lenguas minoritarias, y la Sección 28, una disposición de igualdad de género poco utilizada.

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