El primer ministro Justin Trudeau y el gobernador de Quebec, François Legault, se reunirán este lunes por la tarde en la ciudad de Quebec para hablar sobre inmigración y, más específicamente, sobre la mejor manera de gestionar a los inmigrantes temporales.
El primer ministro de Quebec quiere que Ottawa reduzca “significativa y rápidamente” su número y, al mismo tiempo, haga un mejor trabajo en la distribución de los solicitantes de asilo en todo el país.
Quebec también quiere tener voz y voto en la selección de trabajadores extranjeros temporales y en que se tengan en cuenta los conocimientos del idioma francés.
Además, el gobierno de Legault pide a Ottawa mil millones de dólares para cubrir los costes de recepción de los solicitantes de asilo.
Los dos primeros ya se reunieron el 15 de marzo para discutir la inmigración.
Legault había pedido plenos poderes sobre inmigración, pero aparentemente abandonó la solicitud después de que Trudeau se negara.
Sin embargo, sigue argumentando que la provincia tiene 560.000 inmigrantes temporales, lo que ejerce presión sobre los servicios públicos.
Dice que Quebec ha excedido su capacidad y que corresponde al gobierno federal gestionar mejor el número de inmigrantes temporales que llegan al país.
Legault inicialmente amenazó con celebrar un referéndum sobre inmigración, pero ya no parece entusiasmado con la idea.
Según él, el 65 por ciento de los quebequenses están a favor de que la provincia tenga más poder en materia de inmigración.
«El problema no es conseguir el apoyo de los quebequenses, sino convertirlo en una emergencia y convencer al gobierno federal de actuar ahora», dijo en una entrevista en 98.5 el martes pasado.
El encuentro entre los dos primeros está previsto que comience a las 14.30 horas del lunes.
Se espera que Legault realice una melé de prensa a las 4 p.m.
