El papa Francisco confirmó que el obispo Francis ‘Frank’ Leo, nacido en Montreal, sucedería al cardenal Thomas Collins como líder de la diócesis católica más grande de Canadá, con más de dos millones de seguidores y cerca de 400 sacerdotes en 225 parroquias.
Collins, quien ha servido en la arquidiócesis desde 2007, anunció su renuncia como arzobispo de Toronto el 16 de enero después de cumplir 75 años, la edad a la que todos los obispos deben presentar su renuncia. Tras la toma de posesión de Leo, el cardenal Collins se convertirá en arzobispo emérito de Toronto.
Nacido en 1971 de padres inmigrantes italianos, Frank Leo ingresó al Grand Séminaire de Montréal en 1990 y fue ordenado sacerdote el 14 de diciembre de 1996. El padre Leo sirvió en diferentes asignaciones parroquiales en Montreal hasta 2006 cuando aceptó la invitación para inscribirse en la Pontificia Academia Eclesiástica de Roma. En enero de 2012, el Papa Benedicto XVI lo nombró Capellán de Su Santidad otorgándole el título de Monseñor.
El 1 de febrero de 2022, Monseñor Leo fue nombrado Vicario General y Moderador de la Curia de la Arquidiócesis de Montreal. En julio pasado, el Papa Francisco lo nombró Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Montreal y su consagración como obispo tuvo lugar el 12 de septiembre de 2022.
El arzobispo designado Leo ha enseñado, entre otros lugares, en Montreal, Ottawa, Estados Unidos y Australia. Habla inglés, francés, italiano y español.
El nuevo arzobispo será instalado en una ceremonia en la Catedral Basílica de San Miguel en una fecha aún por anunciar.
