El Gobierno y la federación de fútbol griegos condenaron hoy enérgicamente los incidentes ocurridos durante el partido Grecia-Bosnia Herzegovina de clasificación para el Mundial en Rusia, celebrado este domingo en Atenas y que concluyó con un empate a 1.
El partido tuvo que ser interrumpido por varios minutos porque hinchas griegos encendieron bengalas y colgaron una amplia pancarta con referencia a la matanza de Srebrenica 1995, en la que unos 8.000 musulmanes bosnios murieron a manos de serbobosnios, en lo que supuso uno de los peores crímenes de guerra en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
La Federación Griega de Fútbol (EPO) calificó el incidente de inaceptable y envió una carta a la Federación de Fútbol bosnia, en la que condena de la manera «más absoluta e inequívoca» que se colgara una pancarta «con contenido fascista».
La EPO señaló que este tipo de acciones representan la forma «más despreciable del juego limpio, el espíritu deportivo de fútbol y la hospitalidad griega», son acciones de minorías marginadas y no expresan «en modo alguno» el sentir de la gran mayoría de aficionados.
En términos similares se expresó el ministro de Deportes, Yorgos Vasiliadis, quien calificó de inaceptable que se colgara una pancarta fascista contra los bosnios, un incidente que, dijo, «no cumple con los principios y valores de la República griega y de ninguna manera refleja el pueblo griego».
El ministro sostuvo que este tipo de «fascistas» no tienen cabida en las gradas y añadió que se ha puesto en contacto con la policía griega para identificar a los autores y prohibirles de por vida la entrada a los estadios.
Atenas, 14 nov (EFE).-
