El cambio climático está aumentando las tarifas de los seguros y plantea dudas sobre si la cobertura privada estará disponible para algunos canadienses en el futuro.
El problema podría significar que el Programa Nacional de Seguro contra Inundaciones que Canadá está desarrollando para garantizar el acceso a una cobertura asequible contra inundaciones terrestres podría tener que expandirse a incendios forestales, tormentas de viento y huracanes en poco tiempo.
El último informe de inflación de Statistics Canada mostró que los costos de los seguros de vivienda aumentaron un 8,2% a nivel nacional en junio, en comparación con el año anterior. Los aumentos fueron de alrededor del 10% en Alberta, BC y Saskatchewan, y de casi el 12% en Nueva Escocia.
Parte del aumento de las primas se debió a la inflación, pero Craig Stewart, vicepresidente de asuntos climáticos y federales de la Oficina de Seguros de Canadá, sostuvo que una gran parte se debió a que las compañías de reaseguros globales reevaluaron el perfil de riesgo de Canadá y aumentaron sus precios.
La mayoría de las empresas que venden seguros de propiedad en Canadá dan la vuelta y transfieren parte del riesgo asociado con sus pólizas a empresas globales llamadas reaseguradoras. Entonces, cuando presenta un reclamo a su agente de seguros local, esa compañía a su vez cubrirá algunos de sus gastos comprando un seguro de un gran patrocinador global.
Stewart manifestó que las primas de reaseguro aumentaron entre un 25 y un 100% en el último año, y aunque no todo se transfirió a los consumidores, parte tuvo que ser. Agregó que el análisis encontró a Canadá entre los países donde el cambio climático ha afectado más los riesgos de seguros.
La Oficina de Seguros de Canadá informó el año pasado que los costos de reclamos por seguros de propiedad personal promediaron más de $7 mil millones anuales durante los últimos cinco años en Canadá. Eso se compara con $5.8 mil millones en los cinco años anteriores y $2 mil millones al año a fines de la década de 1990 y principios de la de 2000.
La oficina aseveró que el clima severo causó alrededor de $ 3.1 mil millones en daños asegurados en Canadá el año pasado, el tercer peor año registrado. Y no hubo un solo evento importante, como el incendio forestal de Fort McMurray en 2016, que representó la mayoría de los costos.
Más bien, los costos se repartieron por todo el país, incluido el derecho de mayo en Ontario y Quebec, la tormenta postropical Fiona, las inundaciones en Manitoba y una serie de grandes tormentas de invierno y verano en Ontario, Quebec y BC.
El Programa Nacional de Seguros contra Inundaciones, prometido en el presupuesto federal más reciente, pretende cerrar esa brecha.
Todavía está en desarrollo, con una fecha límite de abril de 2025. Stewart dijo que el programa debe diseñarse para que pueda expandirse para cubrir otros eventos climáticos si es necesario en el futuro.
