Confirmado, los estudiantes de primaria en Ontario regresarán a la escuela a tiempo completo en septiembre, reveló el gobierno provincial, mientras que la mayoría de los estudiantes de secundaria dividirán su tiempo entre el aula y el aprendizaje en línea.
Muchos de los aproximadamente dos millones de estudiantes que asisten a escuelas financiadas con fondos públicos en Ontario deberán adaptarse a una nueva realidad, ya que las medidas de seguridad de COVID-19 crearán un nuevo tipo de experiencia de aprendizaje.
«Cuando se trata de mantener a nuestros hijos seguros, no tomaré riesgos innecesarios», dijo el primer ministro Doug Ford en su sesión informativa diaria COVID-19 el jueves por la tarde.
Los estudiantes de nivel primario permanecerán en un solo grupo, cinco días a la semana, incluso durante el recreo y el almuerzo. Además, se requerirá que las juntas escolares proporcionen el currículo completo. El confirmo a confirmado que el tamaño de las clases permanecerá en los niveles máximos obligatorios establecidos antes del brote de COVID-19.
Los estudiantes de secundaria en 24 «juntas designadas», principalmente en áreas urbanas y suburbanas con poblaciones de estudiantes relativamente altas, asistirán a la escuela en días alternos, en grupos de aproximadamente 15.
Las escuelas secundarias en juntas no designadas, que generalmente tienen una matrícula más pequeña, podrán ofrecer aprendizaje a tiempo completo, afirmó el gobierno provincial.
Se requerirá que los estudiantes en los grados 4 a 12 usen una máscara no médica o una cubierta de tela para la cara mientras estén en la escuela. Se alentará a los niños más pequeños, pero no es obligatorio, que lo hagan.
Se proporcionarán máscaras médicas para maestros y otro personal que trabaje en las escuelas.
Mientras tanto, los padres podrán optar por excluir a sus hijos de las clases en persona, si lo desean. Los niños con necesidades de educación especial que luchan con el aprendizaje remoto podrán asistir a la escuela todos los días para recibir instrucción.
La provincia dice que otras medidas que se implementarán para garantizar la seguridad de los estudiantes incluyen:
«Autoevaluación» por parte de familias y docentes.
Énfasis en la higiene de manos.
Distanciamiento cuando sea posible.
Limitación de visitantes en las escuelas.
Señalización direccional para limitar el flujo cruzado de estudiantes en pasillos y patios de recreo.
Cuando comience el año académico, las escuelas pueden ofrecer clubes y deportes organizados si es posible el distanciamiento físico y los espacios se limpian y desinfectan entre cada uso, dice el Ministerio de Educación.
Sistema de monitoreo COVID-19
Los ministerios de educación y salud a confirmado, que planean establecer un nuevo «sistema de monitoreo de salud escolar» que se utilizará para rastrear cualquier posible caso de COVID-19 en las instalaciones.
Los estudiantes y el personal que desarrollen cualquier síntoma COVID-19 serán «inmediatamente separados». Cualquier persona que dé positivo no podrá regresar a la escuela hasta que los funcionarios locales de salud pública lo autoricen, y aquellos que den negativo tendrán que estar libres de síntomas durante 24 horas antes de regresar.
Los funcionarios de salud pública también llevarán a cabo un programa de evaluación dirigido para estudiantes de secundaria, ya que corren un mayor riesgo de transmisión que los niños más pequeños.
Según la Dra. Barbara Yaffe, directora médica asociada de salud de Ontario, el gobierno contratará hasta 500 enfermeras de salud pública adicionales que serán asignadas a una «familia de escuelas».
Las enfermeras se pondrán en contacto con padres, consejos de padres, maestros y administradores. Se desplegarán en varias juntas según los números de inscripción.
El gobierno provincial confirmó, que invertirá un total de $ 309 millones en el plan, que incluye:
$ 60 millones para máscaras y PPE.
$ 80 millones para personal, incluida la contratación de hasta 1,200 custodios más.
$ 25 millones para artículos de limpieza.
$ 10 millones para capacitación en salud y seguridad.
$ 40 millones para artículos de limpieza y PPE para el sistema de transporte escolar.
$ 23.7 millones para capacidad de pruebas de laboratorio.
$ 50 millones para enfermeras de salud pública adicionales.
$ 10 millones para apoyos de salud mental.
$ 10 millones para estudiantes con necesidades especiales.
«La reapertura de la escuela es crítica para el aprendizaje y el desarrollo de los estudiantes de Ontario estado confirmado, y un apoyo crítico para que las familias vuelvan a trabajar y permitan la reapertura de la economía», escribió el gobierno en un documento informativo para los medios.
En cuanto al transporte, los estudiantes recibirán asientos asignados en los autobuses y se mantendrá un registro de cada disposición de asientos con el fin de localizar contactos.
Los niños del mismo hogar tendrán que sentarse juntos, y los conductores recibirán equipo de protección. Además, las superficies que se tocan con frecuencia, como los pasamanos y los respaldos de los asientos, se limpiarán al menos dos veces al día, dijeron las autoridades provinciales.
El ministro de Educación, Stephen Lecce, dijo que los maestros que no desean volver al aula aún deberán proporcionar aprendizaje en línea para los estudiantes.
Sindicato de educadores, liberales y PND reaccionan
Harvey Bischof, presidente de la Federación de Maestros de Escuelas Secundarias de Ontario, dijo en una serie de tuits que el gobierno no involucró al sindicato cuando armó su estrategia de regreso a la escuela.
«No se nos consultó, ni se nos dio una vista previa del plan», dijo.
«[Ford y Lecce] han ignorado por completo a los trabajadores de la educación en este plan. ¿Un educador por grupos? ¿Qué pasa con los asistentes educativos que trabajan 1-a-1 con los estudiantes? ¿Los educadores de la primera infancia en las aulas de jardín de infantes?» concluyo Bischof.
Por su parte los liberales y el NDP criticaron que el gobierno conservador quiera empaquetar a los niños en clases sin disminuir la capacidad de cada salón.
