Este alerta, las escuelas de Ontario no son un terreno seguro para sus hijos. El asesinato del joven de 14 años en una escuela secundaria de Hamilton deja al descubierto la grave situación de vulnerabilidad e inseguridad que sufren nuestros jóvenes en los colegios.
Al ver el caso del joven estudiante de Hamilton que fue asesinado por sus compañeros de clase luego de haber sufrido varios episodios de intimidación y bullying, me pregunto ¿a que tipo de escuelas van nuestros hijos?
Para nadie es un secreto que en las escuelas el bullying es el pan nuestro de cada día, más si el joven estudiante es de otra raza, religión, género, no consume marihuana o si simplemente esta subido de peso.
El asesinato del joven Devan Selvey, deja muchos interrogantes sobre la responsabilidad que tuvo el principal y los educadores de la escuela secundaria, Sir Winston Churchill, al no escuchar los reclamos de la madre del joven que en repetidas ocasiones fue al colegio para dar a conocer el bullying del cual era víctima su hijo.
Hoy se conoció, en una declaración a la cadena de noticias canadiense, CBC, que Manny Figueiredo, director de educación de la Junta Escolar del Distrito de Hamilton-Wentworth, confirmó que la madre de Devan, denunció varios incidentes de intimidación a los directores de la escuela, pero al parecer estos se hicieron los de la vista gorda.
La junta escolar trata de lavarse las manos afirmando que entregaría esa información a la policía. Como si eso le devolviera la vida al joven asesinado en una de sus escuelas, además no proporcionó ningún detalle sobre la respuesta de la escuela y la responsabilidad que recae en el inepto principal de esta escuela secundaria.
Vergüenza e indignación es lo que la comunidad en general siente en torno a este caso y además crece la preocupación como inmigrantes que somos, entorno a nuestros hijos que día tras día sufren en silencio el acoso, discriminación, el maltrato y el bullying en las escuelas públicas de Ontario.
Hoy la justicia debe actuar sin piedad ante los desgraciados acosadores estudiantes que acabaron con la vida y los sueños de Devan Selvey.
Este alerta, hablé con su hijo y no confié para nada, en la escuela a donde van sus hijos. A los educadores poco o nada les importa si un estudiante está sufriendo bullying, esa es la triste realidad que enfrenta nuestros hijos en los baños y pasillos de la escuela públicas de Ontario donde ellos están solos sin nadie que los pueda defender.
