Llegó la hora: las selecciones de Uruguay e Italia lucharán este domingo, a las 4 p.m., por la gloria después de casi un mes de brillo -y las desilusiones de quienes se fueron temprano- de las estrellas del futuro en Argentina.
Será el turno de Fabricio Díaz, de Cesare Casadei, de Sebastián Boselli, de Tommaso Baldanzi, de Anderson Duarte, de Samuel Giovane y de muchos otros. Todos saltarán al césped del estadio Único Diego Armando Maradona para pugnar por un título que sus países nunca lograron ganar.
Antes lo fue del propio ‘Pelusa’, de Lionel Messi, de Paul Pogba, de Sergio Agüero, de Dominic Solanke, de Juan Román Riquelme, de Paulo Silas, de Erling Haaland y de tantos jugadores que brillaron en un torneo que comenzó a disputarse en 1977.
Fueron 11 las selecciones que lo ganaron. Fueron Argentina y Brasil las encargadas de mostrar el mundo el talento sudamericano al quedarse con once de las 22 ediciones disputadas hasta el momento.
Ahora será Uruguay el que intentará llevar a casa una copa que no consiguió y ampliar el dominio de la región en este torneo. Italia lo quiere impedir.
Para la Celeste será una revancha en la que intentará hacer cumplir esa máxima de que «la tercera es la vencida». Los sudamericanos disputaron las finales de Malasia 1997 y de Turquía 2013 y en ambos casos debieron conformarse con la medalla de plata.
Italia, por fin, disfrutará de jugar una final tras cumplir con ese mismo lema en el último triunfo ante Corea del Sur, donde selló su boleto al último juego después de caer en las semis de los últimos dos torneos que se disputaron.
Lo hará alentado por un público que lo acompañó a lo largo del certamen, aunque en esa materia le tocará comenzar en inferioridad, ya que son miles de personas las que ya cruzaron o cruzarán este fin de semana el Río de la Plata para alentar a la selección de un país que vive, siente y respira el fútbol como pocos.
En el campo, Luciano Rodríguez quedó habilitado para jugar tras cumplir dos fechas de suspensión y por el momento se desconoce si Marcelo Broli lo pondrá como titular o volverá a apostar por el once que ganó el último encuentro.
Más allá de esto, el seleccionador resaltó en una rueda de prensa la importancia de abandonar en el último juego el 4-3-3 para volver al 4-2-3-1, por lo que el atacante del Liverpool o Andrés Ferrari podrían reemplazar a Ignacio Sosa.
Del otro lado se apostará por los goles de Cesare Casadei, el futbolista que llegó al Reading a préstamo desde el Chelsea, anotó siete en seis partidos y acaricia la Bota de Oro.
También por el buen juego de Tommaso Baldanzi, el centrocampista que maneja los hilos de un equipo que se mostró firme en ataque, pero cuya defensa ha sido más débil de la de su rival de turno.
Un goleador impresionante, figuras que emergieron a lo largo del torneo, victorias destacadas y fortaleza para sobreponerse ante la adversidad son solo algunas de las claves del camino de Uruguay y de Italia en el Mundial sub-20.
Como no puede ser de otra manera, los dos van por el título y ambos dejarán absolutamente todo en el campo para conseguirlo. Y, aunque los dos se ganaron el reconocimiento de todos, solo uno será campeón del mundo por primera vez. Llegó la hora.
