El primer ministro Justin Trudeau anunció que enviará más dinero para Ucrania, incluido un préstamo de 200 millones de dólares a través del Fondo Monetario Internacional, al final de la cumbre de líderes del Grupo de los Siete en Alemania.
La contribución de Canadá se produce cuando los líderes del G7 se comprometieron a eliminar o prohibir la importación de carbón y petróleo rusos en respuesta a la guerra de ese país con Ucrania y la subsiguiente crisis energética provocada por la invasión.
Trudeau explicó que Canadá sigue decidido a apoyar a Ucrania mientras defiende su soberanía e integridad territorial.
Además del préstamo al gobierno ucraniano, Canadá está otorgando $75 millones en asistencia humanitaria para ayudar con las operaciones en Ucrania y en los países vecinos.
La ayuda incluirá la provisión de asistencia alimentaria en especie, efectivo y cupones de emergencia, protección, vivienda y servicios de salud.
Canadá también proporcionará $52 millones en ayuda agrícola, incluidos equipos móviles de almacenamiento de granos para aumentar la capacidad de almacenamiento de granos, así como ayudar a proporcionar pruebas de diagnóstico rápidas y monitoreo de enfermedades animales para permitir la certificación de exportación.
Canadá también está contribuyendo con $15 millones para ayudar a financiar los esfuerzos de desminado y $9,7 millones para aquellos que rastrean las violaciones de derechos humanos en Ucrania.
En su comunicado final para la cumbre del G7, los líderes dijeron que están trabajando para asegurarse de que Rusia no explote su posición como productor de energía para beneficiarse de su agresión a expensas de los países vulnerables.
El conflicto ha exprimido los mercados energéticos en Europa y la seguridad del suministro en todo el mundo.
Los líderes también acordaron intensificar sus esfuerzos para mitigar el aumento de los precios de los alimentos y la escasez, que se han visto exacerbados como resultado de la guerra de Rusia en Ucrania.
Planean expandir sus programas de reasentamiento para acomodar a los millones de refugiados ucranianos que han sido desplazados por el conflicto.
