El gobierno de Quebec gastará 250 millones de dólares durante los próximos cinco años para ayudar a Montreal a contratar más policías y combatir la violencia armada, aseguró la ministra de Seguridad Pública, Genevieve Guilbault.
Guilbault dijo en una conferencia de prensa que $45 millones por año permitirán que la ciudad contrate hasta 225 oficiales más.
La ciudad de Montreal ya había presupuestado por su cuenta una cantidad similar, elevando el número máximo total de nuevos oficiales a 450. El sábado, la ciudad también anunció que destinaría $25 millones propios durante cinco años para reforzar los equipos móviles de respuesta a crisis que trabajar con los residentes vulnerables.
A raíz de varios tiroteos de alto perfil, «los habitantes de Montreal necesitan sentir una mayor presencia policial en nuestras calles, en nuestros parques, un poco en todas partes en el territorio de la metrópolis», afirmó Guilbault, y agregó que se han agregado 72 lugares adicionales en la academia de policía de la provincia para aumentar el número de nuevos reclutas.
Además de contratar oficiales de policía, Guilbault sostuvo que la ciudad y la provincia también dividirán el costo de contratar a otros 100 trabajadores sociales que puedan ayudar con las llamadas de salud mental, aliviando así la carga de la policía.
La alcaldesa de Montreal, Valerie Plante, indicó que el 30 % de las llamadas al 911 en la ciudad están relacionadas con la salud mental.
Montreal ha estado lidiando con una serie de tiroteos de alto perfil, incluido el asesinato de dos hombres durante el día en menos de una hora a principios de esta semana.
A pesar de que la ciudad tiene una de las tasas de homicidios más bajas de Canadá, los partidos políticos han comenzado a hacer de la violencia con armas de fuego un tema en la campaña electoral de Quebec, que comienza oficialmente este domingo, y el sindicato policial está utilizando los delitos de alto perfil para presionar a la ciudad a contratar más oficiales.
La Fraternite des policiers et policieres de Montreal envió una carta a Plante a principios de esta semana alegando que desde que el alcalde prometió en noviembre pasado contratar 250 oficiales adicionales, el número de policías en la ciudad se ha reducido en 72.
Plante, por su parte, ha dicho que cualquier acusación de que no apoya a la policía de la ciudad es falsa.
Si bien prometió no escatimar esfuerzos para combatir la violencia armada, indicó que la ciudad tiene un poder limitado para detener el tráfico de armas.
Pidió al gobierno federal que tome más medidas para controlar el flujo de armas a través de la frontera entre Canadá y EE. UU., así como que actúe contra las llamadas armas “fantasma” fabricadas con impresoras 3D.
