El aislamiento de Bielorrusia se profundizó el martes cuando los aviones comerciales evitaron su espacio aéreo, la Unión Europea estableció nuevas sanciones y los funcionarios expresaron su preocupación por el bienestar de un periodista de la oposición.
Roman Protasevich fue arrestado el domingo después de ser sacado de un avión que se desvió a Minsk, la capital de Bielorrusia, en lo que Occidente llamó un secuestro patrocinado por el estado. El avión volaba de Grecia a Lituania.
Aquí hay un vistazo rápido a cómo se llegó a este punto:
¿Por qué hay disensión en Bielorrusia?
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha estado en el poder desde 1994 y es el gobernante más antiguo de Europa.
Gobierna el país de casi 9.5 millones de habitantes con mano de hierro, controla los medios de comunicación, y toma medidas enérgicas contra los movimientos de oposición y las voces disidentes.
Comenzó un sexto mandato de cinco años en agosto de 2020 después de unas elecciones que fueron ampliamente consideradas manipuladas, y su reelección provocó meses de protesta y oposición, con hasta 100.000 personas saliendo regularmente a las calles de Minsk.
Las manifestaciones se han enfrentado con violentas represiones y decenas de miles de personas han sido arrestadas desde que comenzó la última ronda de protestas.
En abril, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos pidió a Bielorrusia que pusiera fin a su patrón de brutalidad contra los manifestantes.
Un centro de derechos humanos con sede en Bielorrusia, Viasna, ha documentado más de 1.000 casos de tortura entre manifestantes detenidos.
Al reprimir la oposición mediante duras acciones policiales y mantener gran parte de la economía del país bajo control estatal, Lukashenko ha convertido a Bielorrusia en un caso atípico neosoviético, desconfiado de sus prósperos vecinos de la OTAN y la Unión Europea.
¿Quién es Roman Protasevich?
El periodista disidente de 26 años ha sido una voz anti-Lukashenko desde que era un adolescente. Sus actividades de protesta hicieron que lo expulsaran de la escuela y luego de la Universidad Estatal de Bielorrusia, donde estudió periodismo.
Fue nombrado becario de periodismo Vaclav Havel en 2017-18, un programa conjunto entre Radio Free Europe y el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Checa destinado a promover sociedades más abiertas a través del periodismo.
Protasevich cofundó el canal Nexta Live, que se basa en la aplicación de mensajería Telegram y tiene más de un millón de suscriptores. El canal, que es abiertamente hostil a Lukashenko, jugó un papel importante en la transmisión de las protestas de la oposición contra el presidente en 2020.
También transmitió la represión policial durante las protestas.
En noviembre, Protasevich y su cofundador de Nexta fueron incluidos en una lista de personas consideradas involucradas en «actividades terroristas» y fue acusado de organizar disturbios masivos mientras trabajaba en Nexta. También está acusado de alterar el orden social y de incitar al odio social. Los cargos conllevan una pena de prisión de hasta 15 años.
Protasevich huyó de Bielorrusia a Polonia en 2019 debido a la presión de las autoridades, según Media Solidarity, un grupo que apoya a los periodistas bielorrusos. Más tarde se trasladó a Vilnius, la capital de Lituania, donde también tiene su sede la líder de la oposición Svetlana Tikhanovskaya.
Protasevich estaba escribiendo para otra aplicación de Telegram llamada Belamova en el momento de su arresto.
¿Cómo fue arrestado Protasevich?
Protasevich estaba en un vuelo el domingo de Atenas a Vilnius.
Las autoridades bielorrusas lo detuvieron después de que los controladores de vuelo bielorrusos informaran a la tripulación del avión de pasajeros de Ryanair que había una amenaza de bomba contra el vuelo y le ordenaran aterrizar. Un avión de combate bielorruso MiG-29 se apresuró a escoltar el avión.
Fue visto el lunes en un breve videoclip mostrado en la televisión estatal bielorrusa, hablando rápidamente y diciendo que estaba dando testimonio sobre la organización de disturbios masivos.
Rupert Colville, portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, aseguró que la breve aparición de Protasevich «no fue tranquilizadora, dado el aparente hematoma en su rostro y la gran probabilidad de que su aparición no fuera voluntaria y su ‘confesión’ de delitos graves fue forzada. »
¿Cuál ha sido la reacción internacional?
Los líderes de la UE tomaron medidas inusualmente rápidas en respuesta en una cumbre el lunes. Acordaron prohibir a las aerolíneas bielorrusas el uso del espacio aéreo y los aeropuertos del bloque de 27 naciones, impusieron sanciones a los funcionarios vinculados al desvío de vuelos del domingo e instaron a la Organización de Aviación Civil Internacional a iniciar una investigación sobre el episodio que algunos describieron como terrorismo de estado o piratería.
También exigieron la liberación inmediata de Protasevich.
La aerolínea polaca LOT y las aerolíneas bálticas comenzaron a evitar Bielorrusia el martes. Air France, KLM, Finnair, Lufthansa y Austrian Airlines han dicho que también evitarán los vuelos sobre el país.
El Reino Unido, que ya no forma parte de la UE, también recomendó que las aerolíneas no sobrevolaran Bielorrusia, y los vuelos de British Airways evitaban el país.
¿Qué pasará ahora?
La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sostuvo que el bloque introducirá más sanciones dirigidas a «empresas y entidades económicas que están financiando este régimen».
Algunos manifiestan que más sanciones harán poco para aliviar la situación y solo acercarán a Bielorrusia a Rusia y reducirán la influencia de la UE y otros países.
«Lukashenko se convertirá en una presa cada vez más fácil para el Kremlin», añadió Alexander Klaskouski, un analista político independiente con sede en Minsk.
