La ciudad de London ha comenzado a emitir multas generadas por radares automáticos en zonas escolares. Estas llegan tras varios meses de aviso a los ciudadanos.
Una de las primeras cámaras se instaló a lo largo de Thompson Road, cerca de Adelaide Street. Allí, el tráfico se mueve constantemente en el área de la escuela pública Princess Elizabeth.
A los conductores no parece importarle si la escuela está a punto de dejar salir a los niños o no, según Barb Tonn.
Como guardia de cruce, durante 32 años, ha vivido demasiados sustos. “Tengo tanto miedo de que vayan a golpear a alguien. Han estado cerca un par de veces».
Para reducir las posibilidades de una tragedia, se han implementado medidas de seguridad. Incluyen un límite de velocidad reducido, señalización y el paso de peatones.
Pero ahora, la ciudad de London está probando otro método: controlar la velocidad. Después de un período de advertencias en enero, las cámaras automáticas de cumplimiento se activaron.
Por ejemplo, un vehículo que supere el límite de 20 km enfrentaría una multa de $90, 40 km más enfrentaría una multa de $280.
Sin embargo, las multas municipales automatizadas no estarán sujetas a puntos de demérito y se aplicarán al propietario del vehículo, no al conductor.
Pero la ciudad hablará sobre las razones por las que las cámaras están operativas en dos lugares.
Las cámaras permanecerán en sus ubicaciones actuales durante algunas semanas más antes de ser movidas. Seguirán colocándose en zonas escolares de alto tráfico y alta velocidad durante los próximos cinco años por lo menos. Durante ese tiempo se analizará la diferencia que marcan o dejan de marcar.
