El presidente de la Cámara Baja de la Cámara de los Comunes de Canadá dijo que dimitiría, después de elogiar públicamente a un ex soldado nazi en el Parlamento en un incidente que, según Rusia, ayudó a justificar su guerra contra Ucrania.
Anthony Rota dijo a los legisladores que había cometido un error al invitar al exsoldado Yaroslav Hunka, de 98 años, a asistir a una sesión en la Cámara en honor del presidente ucraniano Volodymyr Zelenski el viernes pasado. Rota reconoció públicamente a Hunka y lo llamó héroe.
La posición del orador rápidamente se volvió insostenible después de que se supo que Hunka, que recibió dos ovaciones de los legisladores, había servido en una de las unidades de las Waffen SS de Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Rusia calificó el incidente de escandaloso.
El episodio encaja con la narrativa promovida por el presidente ruso Vladimir Putin de que envió su ejército a Ucrania el año pasado para «desmilitarizar y desnazificar» el país, una acusación que Kiev y sus aliados occidentales consideran infundada.
El furor contribuyó a empañar la visita de Zelenski, quien agradeció a Canadá por los miles de millones de dólares en ayuda y armas que ha proporcionado desde que Rusia invadió el país en febrero de 2022.
La ministra de Asuntos Exteriores, Melanie Joly, dijo anteriormente que Rota debería dimitir, mientras que el primer ministro Justin Trudeau le pidió que reflexionara sobre su futuro.
Aunque los partidos de oposición culparon del asunto a lo que llamaron fallas del gobierno liberal de Trudeau, Rota dijo que él asumía la responsabilidad exclusiva de lo sucedido. Hunka vive en la circunscripción parlamentaria de Rota.
