Los esfuerzos para lograr que la política conservadora oficial afirme firmemente que el partido cree que el cambio climático es real, han fracasado.

Los resultados de la votación del sábado, en contra de una moción que habría consagrado la idea en la declaración oficial de política del partido, serán un golpe incómodo para el líder conservador Erin O’Toole, quien dijo a las bases del partido en un discurso del viernes por la noche que una ambiciosa agenda de cambio climático es imprescindible si el partido espera ganar el poder.

El debate sobre la realidad del cambio climático debe terminar, porque es real, dijo O’Toole.

“No permitiré que 338 candidatos se defiendan de la mentira de los liberales de que somos un partido que niega el cambio climático. Tendremos un plan para abordar el cambio climático. Será integral y será serio», agregó.

Pero el 54% de los delegados con derecho a voto en la convención virtual del partido votó en contra de una resolución que hubiera colocado una declaración firme en el texto: “reconocemos que el cambio climático es real. El Partido Conservador está dispuesto a actuar”.

La resolución habría modificado aún más la política ambiental del partido para enfatizar la necesidad de que las empresas canadienses altamente contaminantes asuman más responsabilidad para reducir sus emisiones de GEI y sean responsables de los resultados.

Además, habría declarado que el partido cree en el apoyo a la innovación en tecnología verde.

La moción sobre el cambio climático tuvo la oposición más feroz de las provincias occidentales, y los delegados de New Brunswick y Quebec mostraron el mayor apoyo.

Cuando se le preguntó por su respuesta a esa votación, O’Toole la llamó una pregunta importante y continuó reiterando partes de su discurso del día anterior.

“El debate ha terminado. El cambio climático es real”, afirmó en respuesta a un delegado de BC.

Una facción de conservadores no cree en esa afirmación, entre ellos algunos vinculados al grupo antiabortista Campaign Life Coalition.

Habían expresado a sus partidarios antes de la convención que se opusieran a la moción ambiental con el argumento de que se estaba utilizando “el alarmismo del cambio climático” para justificar el aborto. Pero a pesar de los mejores esfuerzos de la CVX y otros grupos de ideas afines, el tema del aborto estuvo en gran parte ausente del piso de la convención.

El hecho de que no lo lograran fue caracterizado por ellos como un movimiento deliberado del partido para mantener el tema fuera de la agenda.

Los funcionarios conservadores aseveraron que los esfuerzos de los defensores no se ajustaron a las reglas que la convención había establecido para gobernar el debate.

Los delegados también cuestionaron cuán comprometido está O’Toole con lo que se ha convertido en un enfoque central para los conservadores en los últimos años: eliminar el impuesto federal al carbono.

En su discurso del viernes por la noche a los fieles del partido, O’Toole había manifestado que pondría fin al impuesto a los «canadienses que trabajan» y trabajaría con las provincias en lugar de imponer un programa general.

Pero la forma en que los conservadores cumplen los compromisos de reducir las emisiones sin fijar el precio del carbono sigue siendo una pregunta abierta.

Los comentarios de O’Toole no fueron lo suficientemente claros para al menos un delegado que pidió una respuesta simple de sí o no a la pregunta de si se aplicaría el impuesto al carbono.

«Sí, eliminaremos el impuesto al carbono del Sr. Trudeau y tendremos un plan serio para hacer que nuestra economía se mueva y las emisiones bajen», sostuvo O’Toole.

Entonces, ¿qué mensaje deberían llevar los conservadores sociales de la convención?, preguntó un delegado a O’Toole el sábado.