El presidente libertario de Argentina, Javier Milei, mantuvo una reunión positiva con la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, en Davos el miércoles, centrada en la profunda crisis económica del país sudamericano y su programa de 44.000 millones de dólares con el FMI.
«Muy buena reunión con el presidente de Argentina, Javier Milei», escribió Georgieva en X después de reunirse con el líder de derecha que está impulsando un duro paquete de austeridad para reducir la inflación por encima del 200%, incluso cuando dos quintas partes de la gente viven en la pobreza.
«Hablamos sobre los profundos desafíos económicos y sociales de Argentina y las medidas decisivas que se están tomando para reducir la inflación, promover el crecimiento liderado por el sector privado y utilizar el escaso dinero público para ayudar a las personas más vulnerables», dijo.
Horas antes, Milei había elogiado los mercados libres, mientras criticaba el socialismo y la «justicia social» en un discurso en Davos que marca la primera gira al extranjero del autoproclamado «anarcocapitalista» desde que asumió el cargo el mes pasado.
«El socialismo es un fenómeno que crea pobreza», dijo en un discurso especial ante una numerosa y adinerada multitud en el Foro Económico Mundial, advirtiendo que Occidente estaba «en peligro» de su propagación.
«El capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para acabar con el hambre y la pobreza».
Milei llegó al poder el año pasado gracias a la ira de los votantes por el empeoramiento de la crisis económica, y a menudo hizo campaña con una motosierra para subrayar sus planes de reducir el tamaño del estado. Necesita reconstruir las agotadas reservas de divisas extranjeras y estimular el crecimiento.
Está impulsando importantes reformas económicas, incluidos recortes de gasto y desregulación, en un intento por mejorar las finanzas del gobierno e impulsar la economía. Pero enfrenta altos niveles de pobreza y la amenaza real de malestar social.
Milei se reunió anteriormente con el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Cameron, para discutir «la profundización de los lazos comerciales, el apoyo que nos brindarán en el FMI y cómo promover las inversiones británicas en Argentina», dijo la oficina de Milei en un comunicado.
De camino a Suiza en un avión comercial, Milei había dicho que asistiría al cónclave de Davos para «plantar la idea de libertad en un foro contaminado por la agenda socialista 2030».
AUSTERIDAD ‘DETOX’
Argentina está corriendo para salvar su enorme programa de préstamos con el FMI, el mayor prestamista con sede en Washington a nivel mundial. La semana pasada consiguió un acuerdo con el personal del FMI sobre la última revisión del programa, que debería desbloquear unos 4.700 millones de dólares en fondos.
Según una sesión informativa de Davos sobre Argentina, la relación del país con el FMI es «muy buena» y el gobierno confía en cumplir los objetivos de un duro plan económico que supere lo que exige el fondo.
La coalición libertaria de Milei, que sólo tiene un pequeño bloque en el Congreso, pero se ha ganado a aliados conservadores, confiaba en aprobar su importante proyecto de reforma «ómnibus», parte de una primera ola de reformas económicas, pero tenía planes de respaldo si fracasaba.
Los aumentos de impuestos planificados como parte de estas reformas -en contra de las promesas de campaña de reducir los impuestos- fueron un paso necesario para generar ingresos para pagar los programas sociales para los más vulnerables, pero el objetivo era que estos no duraran más de un año. Esos aumentos de impuestos han irritado a los agricultores argentinos de soja y maíz.
Milei mantendría sus planes de dolarizar la economía argentina y cerrar el banco central, pero las condiciones aún no eran las adecuadas para hacerlo y el gobierno primero tuvo que estabilizar la economía y atravesar un duro período de «desintoxicación» de austeridad.
