El Gobierno federal enfrentó crecientes pedidos de respuestas de expertos y oponentes políticos el domingo en medio de preguntas persistentes sobre la abrupta reasignación del General Militar que supervisaba la campaña de vacunación COVID-19 de Canadá, así como quién podría estar asumiendo su papel.
El Departamento de Defensa anunció, en una escueta declaración de tres líneas el viernes por la noche, que el General de División Dany Fortin se estaba haciendo a un lado de su función de supervisar la entrega y distribución de las dosis de la vacuna COVID-19 en todo el país.
No se revelaron los motivos de su salida, salvo una breve mención a una «investigación militar».
La oficina del primer ministro, Justin Trudeau, y el Departamento de Defensa, incluida la oficina del ministro de Defensa Harjit Sajjan, se han negado desde entonces a proporcionar más información, incluida la naturaleza de la investigación.
El gobierno también se ha negado a decir cuándo los funcionarios se enteraron de la investigación y si Fortin fue examinado antes de ser designado para liderar la campaña de vacunación en noviembre. Tampoco ha indicado aún quién reemplazará a Fortin como gobierno en todo el país para intensificar sus esfuerzos de inmunización.
Los expertos aseguran que la falta de información subraya la frustración existente por la falta de transparencia dentro del ejército y el Departamento de Defensa, además de generar preocupaciones sobre el esfuerzo de vacunación de Canadá.
«Hay mucha especulación sobre lo que está pasando», afirmó Charlotte Duval-Lantoine, experta en conducta sexual inapropiada en el ejército del Instituto Canadiense de Asuntos Globales.
«Dany Fortin tuvo un impacto en los canadienses de todos los días porque fue el responsable del lanzamiento de la vacuna. Así que creo que el Departamento de Defensa Nacional, al menos en mi opinión, tiene la obligación adicional de decirnos qué está pasando», afirmó.
Nadie espera que el Departamento de Defensa y el gobierno revelen los detalles de cualquier acusación, agregó Duval-Lantoine. Pero argumentó que la falta de transparencia ahora socava la confianza ya inestable de que el ejército hará que los altos oficiales rindan cuentas.
“No hay duda de que ese tipo de secreto va a ser un golpe adicional para la legitimidad del sistema de justicia militar y cómo el ejército se regula a sí mismo”, dijo.
La profesora de derecho de la Universidad de Ottawa, Penny Collenette, quien anteriormente se desempeñó en la oficina del primer ministro Jean Chretien mientras su esposo David Collenette era el Ministro de Defensa de Canadá, se hizo eco de algunas de esas preocupaciones.
“Esta es una operación enorme que estamos haciendo, probablemente una de las más importantes de la historia”, manifestó sobre la campaña de vacunación.
“Y no sabemos cuál es la acusación. Estamos todos perdidos; así que eso es un vacío de información, que es inexplicable para mí», añadió.
El Departamento de Defensa ha adoptado un enfoque mixto para la divulgación de información sobre las investigaciones de varios otros oficiales superiores, revelando detalles para algunos casos pero manteniéndose callado sobre otros.
También aprobó entrevistas con los medios de comunicación de dos mujeres oficiales que están en el centro de las acusaciones sobre la conducta del exjefe de defensa general Jonathan Vance y su sucesor, el almirante Art McDonald, a pesar de las investigaciones policiales en curso.
Collenette también cuestionó el continuo silencio del gobierno sobre quién será el reemplazo ante la salida de Fortin, ya que la Oficina del Primer Ministro, Health Canada y la Agencia de Salud Pública de Canadá se niegan a decir quién supervisará ahora el esfuerzo de la vacuna.
El gobierno ha insistido en que la campaña de vacunación no se verá afectada negativamente por la salida de Fortin, pero a Collenette le preocupa el impacto en el trabajo de Ottawa con las provincias para que las vacunas lleguen a los brazos de los canadienses.
Fortin se une a una lista creciente de generales y almirantes que han sido suspendidos u obligados a hacerse a un lado en las últimas semanas, muchos de ellos por conducta inapropiada.
