Irán ha estado reforzando su presencia militar a lo largo de su frontera con Afganistán desde principios de mayo, cuando las tropas extranjeras lideradas por Estados Unidos comenzaron su retirada completa de la nación devastada por la guerra y los talibanes iniciaron una ofensiva agresiva contra las fuerzas del gobierno afgano.
Desde el fin de semana pasado, los guardias fronterizos iraníes han estado en alerta constante mientras los combatientes talibanes montan guardia al otro lado de la frontera.
Los talibanes controlan actualmente más de la mitad de los aproximadamente 400 distritos de Afganistán y también varias capitales de provincia. Según la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, cerca de 250.000 afganos han sido desplazados internos debido al último episodio de violencia.
Muchas personas, incluidos soldados, han huido hacia Irán en busca de refugio.
El 6 de agosto, los talibanes capturaron Zaranj, la capital de la provincia de Nimruz, que limita con Irán. Inmediatamente después, todo un convoy de vehículos militares que transportaban a soldados del ejército afgano huyó a través de la frontera.
Los guardias fronterizos afganos también han huido a Irán después de entregar sus armas a los guardias fronterizos iraníes.
Los talibanes son ampliamente odiados en Irán
Los guardias fronterizos iraníes saben que la tensa situación a lo largo de la frontera está siendo seguida con gran atención en Teherán y en las redes sociales. A pesar de años de conversaciones bilaterales entre el gobierno iraní y representantes de los talibanes, los islamistas son odiados en Irán.
En 1998, Irán casi lanzó una campaña militar contra los talibanes. Los talibanes habían matado previamente a ocho diplomáticos iraníes y a un corresponsal de la agencia de noticias oficial IRNA en el consulado iraní en la ciudad de Mazar-i Sharif, en el norte de Afganistán. El día de su asesinato, el 8 de agosto, todavía está marcado como «Día de los periodistas» en Irán.
En este contexto, muchos periodistas iraníes critican abiertamente las conversaciones entre Teherán y los talibanes.
La administración estadounidense del ex presidente Donald Trump acusó a Irán de suministrar armas a los talibanes para atacar a los soldados estadounidenses en Afganistán. Irán negó las acusaciones y acogió con satisfacción la retirada de las fuerzas estadounidenses de su vecindad inmediata.
Por lo tanto, para la seguridad fronteriza, un acuerdo con los talibanes ahora sería importante para Irán.
