Las revelaciones siguieron llegando cuando el príncipe Harry y Meghan, duquesa de Sussex, le dieron a Oprah Winfrey, y a una audiencia televisiva mundial, su opinión sobre por qué tenían que dejar los escalones superiores de la Familia Real.
Las razones fueron muchas, pero en medio de todo lo que tenían que decir, hubo una declaración que se destacó y parece particularmente grave para la Casa de Windsor: la declaración de Meghan de que un miembro de alto rango de la Familia Real tenía preocupaciones sobre el color de la piel de su primer hijo antes de nacer.
«Creo que es muy dañino, la idea de que un miembro de alto rango de la Familia Real haya expresado su preocupación sobre cómo podría ser Archie», afirmó Carolyn Harris, una autora e historiadora real con sede en Toronto, en una entrevista el domingo por la noche.
Meghan declaró en el programa de Winfrey que Harry le había transmitido la preocupación, y cuando se le preguntó más al respecto, Harry se negó a ofrecer más detalles, diciendo que es una «conversación que nunca voy a compartir».
«Está muy claro que Harry no quería entrar en detalles sintiendo que sería demasiado perjudicial para la monarquía».
Tomará tiempo digerir el impacto de todo lo que Harry y Meghan declararon a Winfrey. Pero algunos de los primeros comentarios en los medios británicos sugieren que la cuenta de Harry y Meghan tendrá un impacto profundo.
«Han revelado las terribles tensiones dentro del palacio. Han dibujado una imagen de personas insensibles perdidas en una institución indiferente. Han hablado de racismo dentro de la Familia Real. Esta fue una entrevista devastadora», expresó el corresponsal real de la BBC, Jonny Dymond.
‘Titulares negativos’
«Hubo muchos titulares negativos sobre Beatrice y Eugenie que continuaron recibiendo seguridad y la insistencia de su padre el Príncipe Andrew, de que reciben seguridad a pesar de ser miembros relativamente menores de la Familia Real que no asumen compromisos públicos en representación de la Reina».
También hubo una sensación en la entrevista del domingo de que los problemas que preocuparon a la Familia Real en el pasado todavía pueden ser una preocupación ahora.
«Incluso en el siglo XXI, después de todos los problemas que encontró la Familia Real en la década de 1990 con las rupturas en los matrimonios del Príncipe Carlos y el Príncipe Andrés, todavía no parece haber un medio consistente de asesorar a los nuevos miembros de la Real Familia», añadió Harris.
Meghan dijo que tenía que buscar en Google la letra de God Save the Queen y, en el último minuto, le contó que tenía que hacer una reverencia a Elizabeth justo antes de conocerla por primera vez.
A lo largo de la entrevista, Harry y Meghan expresaron repetidamente respeto y admiración por la Reina, si no por cómo opera la Familia Real como institución.
Pero existe una confusión considerable en torno a quién puede ser responsable de algunos de los problemas más serios que plantearon.
«Sabemos que respetan a la Reina y tienen una buena relación personal con la Reina. Sabemos que Meghan tuvo un conflicto con Kate, pero dice que Kate se disculpó y Meghan la perdonó y no cree que Kate sea una mala persona», expuso Harris.
