La comunidad filipino-estadounidense se movilizó durante las dos últimas semanas y superó los 500.000 dólares en recaudación para ayudar a las víctimas del tifón Haiyan, que ha provocado la muerte a cerca de 4.000 personas en el país asiático.
Así lo aseguró a Efe el portavoz de la Federación Nacional de Asociaciones de Filipino-Estadounidenses, Jonathan Melegrito, quien también avanzó que en las próximas semanas organizarán un concierto con famosos filipinos y cantantes estadounidenses, en el que también esperan que colaboren estrellas de cine.
Además, promoverán una colecta en una celebración filipina de Navidad y algunos artistas filipinos donarán los beneficios que obtengan de la venta de sus obras a las víctimas de Haiyan.
Para alcanzar el medio millón de dólares, la federación de asociaciones de filipino-estadounidenses ha promovido campañas de petición de ayuda en la calle, actos de recaudación en colegios, iglesias y grupos cívicos o maratones televisivas y también han contado con la contribución de grandes empresas.
«De momento, la ayuda que estamos recibiendo ha sido enorme», aseguró Melegrito, quien destacó que tan sólo en el primer día en que se abrieron las líneas telefónicas para ayudar a las víctimas se recaudaron 30.000 dólares.
La filipina es la cuarta mayor comunidad de inmigrantes de Estados Unidos (por detrás de la mexicana, la china y la india), con 3,4 millones de residentes, la mayoría de los cuales vive en el estado de California.
Sin embargo, Melegrito apuntó que «no sólo han contribuido los filipino-estadounidenses, también han ayudado muchos estadounidenses; su generosidad está resultando muy útil».
Además de la ayuda recogida por la Federación Nacional de Asociaciones de Filipino-Estadounidenses, el Gobierno de Estados Unidos ha destinado más de 37 millones de dólares en total, entre la contribución de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional y la del Departamento de Defensa.
El Plan de Ayuda Humanitaria de la ONU estimó en 301 millones de dólares la cantidad necesaria para que Filipinas se recupere de los efectos del tifón.
El Haiyan, con vientos de hasta 315 kilómetros por hora, fue el tifón más fuerte registrado y el tercer desastre más mortífero en la historia reciente de Filipinas.
Según el último balance oficial de las autoridades del país, 3.976 personas murieron, 18.175 resultaron heridas y otras 1.598 permanecen desaparecidas, mientras que 571.806 casas resultaron dañadas o destruidas.
Asimismo, 10,3 millones de personas han quedado afectadas por el tifón, con 353.862 de ellas alojadas en 1.550 centros de evacuación.
Melegrito recordó que por ahora la prioridad es enviar comida, medicinas, equipos para potabilizar agua y refugios y que, más adelante, se requerirá asistencia profesional para reconstruir el país.
«En los próximos meses y años se necesitarán ingenieros y arquitectos para construir y restaurar edificios más resistentes para que cuando vuelva a ocurrir un tifón como éste no haya tanta destrucción», afirmó Melegrito.
Washington, 20 nov (EFE).-
