OTTAWA – Los viajeros podrían utilizar la tecnología de reconocimiento facial para identificarse a través de sus teléfonos inteligentes al cruzar la frontera en el marco de un proyecto federal planificado.
La Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá dice que la iniciativa permitiría una experiencia de viaje más rápida y fluida.
Todavía faltan entre dos y cuatro años para un proyecto piloto, pero una coalición de libertades civiles con sede en Ottawa ya está señalando preocupaciones sobre la privacidad y la rendición de cuentas.
El sistema propuesto compararía una fotografía del pasaporte de un viajero con un selfie tomado a través de un dispositivo móvil.
El gobierno federal emitió recientemente un aviso solicitando soluciones técnicas a posibles proveedores, una oportunidad valorada en hasta 25 millones de dólares.
Entre las capacidades de reconocimiento facial que se evaluarán se encuentran la calidad de la imagen, la detección de fraude y la comparación de imágenes.
El aviso tiene como objetivo ayudar a identificar proveedores con las calificaciones necesarias para participar en un proceso de adquisición posterior.
«Esta investigación es un paso necesario e importante para garantizar que la CBSA adquiera la tecnología adecuada para apoyar y optimizar el uso futuro de la tecnología biométrica en la frontera», dijo la portavoz de la agencia, Jacqueline Roby, en una respuesta escrita a las preguntas.
Los viajeros que llegan a los aeropuertos internacionales de Canadá ya pueden utilizar un quiosco digital o eGate para verificar su identidad mediante tecnología de reconocimiento facial.
En su último informe de planificación anual, la agencia fronteriza dice que quiere ampliar la disponibilidad de tecnología digital y herramientas de autoservicio que utilizan verificación biométrica para acelerar el movimiento de los viajeros a través de la frontera.
Un comité parlamentario escuchó testimonios sobre los peligros de los sistemas de reconocimiento facial, incluida la identificación errónea de personas negras y asiáticas; vigilancia masiva indiscriminada y sin orden judicial; y la falta de regulación, transparencia y rendición de cuentas por parte de la policía y las agencias de inteligencia.
En su informe de octubre de 2022, el comité de acceso a la información, privacidad y ética de la Cámara de los Comunes instó al gobierno a desarrollar un marco regulatorio sobre los usos, prohibiciones, supervisión y privacidad de la herramienta emergente.
Existe la preocupación de que algún día el programa de la agencia fronteriza pueda ampliarse para incluir comparar la fotografía de un viajero con otras bases de datos de imágenes, dijo Tim McSorley, coordinador nacional del Grupo Internacional de Vigilancia de las Libertades Civiles.
«Así que sin más claridad en torno al proyecto, nos preocuparía que este sea un primer paso hacia un uso más amplio de este tipo de programa de identificación facial», dijo en una entrevista.
McSorley destacó los llamados de larga data para modernizar la ley federal de privacidad que cubre agencias como la CBSA, incluidas medidas para abordar el reconocimiento facial y el uso creciente de la biometría.
Roby dijo que las consideraciones de privacidad «están a la vanguardia» de la estrategia de tecnología de reconocimiento facial de la agencia fronteriza.
