Un tema picante en estos días en las provincias de Canadá es el aumento de los costos de las casas, lo que dificulta el pago de las hipotecas que aumentan al ritmo de los precios de la gasolina por la inflación que atraviesa el país del norte, debido a la pandemia del Covid y a la guerra que se libra en Ucrania.
Janeth Puga Gutiérrez, Coutier Inmobilier para Royal Lepage en Outaouais, provincia canadiense de Quebec, situada al norte de Ottawa, acotó que desde hace un año y medio que están aumentando los costos de las casas en Canadá.
“Antes se vendía una casa con un estimado de 20 a 50 mil dólares por encima de su precio inicial (precio de mercado legal) donde el cliente tenía entendido que era una sobreventa y se tenía que preparar para eso”, destacó.
Actualmente, dijo la agente inmobiliaria, existen clientes que están vendiendo sus viviendas por debajo del precio inicial de venta, un promedio de 75 mil dólares menos que cuando la adquirió.
Comentó que el cliente que adquirió una casa hace un año, en la misma fecha, tiene que tener paciencia y el mismo negociar la venta porque conoce que no puede subirle el precio a su casa por la misma crisis inflacionaria.
Puga indicó, que anteriormente los bancos aceptaban fácilmente el otorgamiento del dinero para los préstamos inmobiliarios, confiados en la seguridad de la economía del país, pero que ahora eso cambió por la misma situación económica.
La recesión económica, enfatizó Puga, provocó que ahora las entidades bancarias piensen mucho en aprobar un crédito para una vivienda, esto independiente del aumento de las tasas de interés.
En su opinión, la actual tasa de interés, en comparación con la del año pasado, ha descendido mucho. Sin embargo, poco a poco ha llegado a un punto que recuerda la bonanza inmobiliaria donde “muchos aprovecharon e para comprar sus viviendas. Ahora comenzó a subir de nuevo para equilibrarse como hace un año”.
Adujo que ahora las personas están más interesadas en adquirir viviendas en zonas cercanas al centro, esto por la misma condición de accesibilidad a las escuelas, empleos y comercios.
“Por la misma situación ahora las casas localizadas en las afuera de la ciudad se tardan mucho en vender” añadió.
En cuanto a los alquileres de vivienda, comento la agente inmobiliaria, que el mismo fenómeno de suba de la gasolina produjo que estos se incrementaran significativamente por el mismo aumento en las tasas de interés.
“El que tiene que arrendar, tiene que llegar a la cuota de la hipoteca para que sea rentable, no tiene otra opción. El negocio de la renta siempre ha sido caro. Nunca podrán decir que es barato. Un inquilino que lleva viviendo cinco años en el mismo lugar ya puede ver la gran diferencia”, apuntaló.
