Las iglesias cristianas de El Salvador propusieron hoy al nuevo Gobierno, que asumirá el poder el 1 de junio, establecer un diálogo «formal» con las pandillas para «desactivar» la violencia de esos grupos, recrudecida en los últimos meses.
En una propuesta presentada ante la prensa, las iglesias pidieron «a las autoridades electas» que, «a fin de detener la escalada de violencia asociada a las pandillas, permitan y generen las condiciones para que la sociedad civil y las iglesias restablezcan el proceso de diálogo y pacificación iniciado en marzo de 2012».
«Se trata de un relanzamiento de la estrategia de pacificación basada en el establecimiento de un mecanismo formal de diálogo con las pandillas», indicó el documento, leído por el obispo católico castrense, Fabio Colindres, junto a representantes de iglesias evangélicas, luteranas y episcopales, entre otras.
Colindres es uno de los mediadores de la tregua o pacto de no agresión entre pandillas iniciada en 2012, pero que, según el director de la Policía, Rigoberto Pleités, «ya no existe» porque esos grupos han incrementado los asesinatos.
Las autoridades afirman que al principio de la tregua bajó el promedio diario de homicidios de alrededor de 14 a 5,3, pero que en los últimos días ha subido a 9,9, según el Instituto de Medicina Legal.
De acuerdo con la propuesta de las iglesias, «se trata de un nuevo nivel del proceso» de 2012, «a fin de desactivar el ciclo de violencia» de las pandillas y «estará basado en una triangulación de diálogo».
Por una parte, habría un «diálogo de la sociedad civil y la iglesia con las pandillas», por otra, «de las pandillas entre sí» o «un pacto de no agresión», y un último «entre el Gobierno y la sociedad civil», añadió el documento.
Colindres afirmó que la propuesta sólo es un ofrecimiento de colaboración de las iglesias, no una iniciativa aparte.
«Queremos sumar esfuerzos; en ningún momento estamos pensando en hacer esfuerzos paralelos» porque «este problema sólo se soluciona si todos estamos unidos», aseveró.
Asimismo, aseguró que, oficialmente, no tiene conocimiento de un «proceso de pacificación» anunciado el pasado 16 de abril por el ministro salvadoreño de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo.
Según Perdomo, el Gobierno saliente, presidido por Mauricio Funes, trabaja desde hace unos ocho meses con iglesias, organizaciones de la sociedad civil y otros sectores de cara a ese proceso, que se prevé lanzar en los próximos días.
El Gobierno de Funes sostiene que no negoció con las pandillas para que pactaran la tregua en 2012, sino que ha sido un «facilitador» del proceso.
El presidente electo y actual vicepresidente del país, Salvador Sánchez Cerén, ha dicho que pretende combatir la inseguridad mediante la represión del delito y con medidas sociales de prevención.
San Salvador, 22 abr (EFE).-
