El premier Doug Ford aseguró que su gobierno está dispuesto a derogar su legislación de regreso al trabajo y detener el uso de la cláusula, solo si el sindicato que representa a los trabajadores de la educación en huelga, acepta cancelar su acción laboral en curso.
Hablando con los periodistas en Queen’s Park, Ford explicó que la provincia rescindiría el proyecto de ley 28 si el Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) acepta mostrar un «gesto de buena fe» similar al poner fin a la huelga y «hacer que los niños regresen al aulas.”
El sindicato manifestpi el viernes pasado que volvería a la mesa de negociación y terminaría la huelga si se retiraba la legislación.
El gobierno de Ford incluyó la cláusula no obstante en su legislación que prohibió las huelgas e impuso un contrato de cuatro años a los miembros del sindicato, argumentando que tenía la intención de utilizar la cláusula para protegerse contra los desafíos constitucionales.
CUPE añadió que su acción laboral es una forma de protesta política legítima en respuesta al histórico proyecto de ley aprobado el jueves que les impone un contrato anulando ciertos derechos de constitución.
La provincia ha estado buscando un fallo que establezca que la huelga en curso es ilegal. Una audiencia de la Junta de Relaciones Laborales de Ontario para determinar la legalidad de la huelga se prolongó hasta un tercer día el domingo, y un abogado que representa al gobierno argumentó que no importa si el contrato que ahora vincula a los empleados se negoció con su aporte o se les impuso.
