La gran mayoría del personal canadiense restante había sido evacuado de la ciudad de Kabul, pocas horas antes de que dos explosiones dejaran más de una docena de muertos cerca del aeropuerto.
El jefe interino del Estado Mayor de Defensa de Canadá, el general Wayne Eyre, aseguró que las Fuerzas Armadas Canadiense desearían haber salvado a todos, ya que los esfuerzos de evacuación en Afganistán cesaron días antes de que Estados Unidos saliera del país.
El último vuelo salió del aeropuerto alrededor de las 9:00 p.m. hora del Pacífico con cientos a bordo, aunque los militares no proporcionaron detalles sobre quién estaba en ese vuelo, ni exactamente cuántas personas había en él.
Tampoco informaron cuántas personas quedaron atrás.
«Ojalá pudiéramos haber salvado a todos», confesó Eyre el jueves al final de las operaciones de recuperación personal.
“Las condiciones en las que trabajaban nuestras Fuerzas Armadas no se parecen a nada que hayamos visto en décadas”, añadió.
Más de 3.700 canadienses, residentes permanentes y afganos fueron rescatados de manera segura en las últimas semanas.
Eyre aseveró que las fuerzas canadienses no pudieron quedarse más tiempo, o hacer más de lo que pudieron, ya que la velocidad con la que la organización terrorista ganó el poder tomó a todos los aliados por sorpresa.
Añadieron que los talibanes han apretado la soga en el país y han cerrado el perímetro alrededor del aeropuerto. Las Fuerzas Armadas estaban al tanto de un ataque planeado el miércoles, lo que generó más urgencia.
