A la industria de la construcción le faltan decenas de miles de trabajadores, y los expertos dicen que una próxima ola de jubilaciones podría empeorar el problema incluso cuando Canadá tiene millones de hogares por detrás de lo que se necesita para alcanzar la asequibilidad de la vivienda en esta década.
“Esa escasez de mano de obra se mantendrá y solo aumentará”, indicó Reva Bond, decana de la escuela de construcción del Instituto de Tecnología del Sur de Alberta.
La tasa de puestos vacantes en la construcción está en un nivel récord con alrededor de 80.000 vacantes en la industria, explicó el economista jefe adjunto de CIBC, Benjamin Tal, en una nota reciente.
Esas vacantes, que elevan los costos de construcción e impiden la productividad, llegan en un momento en que la industria de la construcción residencial está bajo presión para satisfacer las demandas de una población en crecimiento.
La Corporación Hipotecaria y de Vivienda de Canadá pronostica una necesidad de 3,5 millones de viviendas más para 2030 de las que el país está actualmente en vías de construir.
Sin embargo, la cantidad de nuevas viviendas construidas ha disminuido, de poco más de 271.000 en 2021 a 260.000 en 2022. Y en mayo de este año, el ritmo anual de inicio de viviendas disminuyó un 23% mes a mes, lo que llevó al economista jefe de CMHC para predecir que solo se construirán entre 210.000 y 220.000 viviendas nuevas para fin de año.
Hay varios factores que CMHC atribuye a esta brecha, y la escasez de mano de obra es uno, junto con tasas de interés más altas, costos de construcción en aumento y problemas de zonificación.
Será «increíblemente desafiante» satisfacer la demanda de viviendas con una escasez de mano de obra en la construcción, lo que ejercerá una mayor presión sobre la oferta de viviendas, sostuvo el economista jefe adjunto de CMHC, Aled ab Iorweth.
Pero los expertos de la industria no ven que la brecha laboral se cierre pronto.
“Han sido años de preparación”, señaló Kevin Lee, director ejecutivo de la Asociación Canadiense de Constructores de Viviendas.
Durante más de dos décadas, Lee dijo que ha habido un cambio de dirección de las generaciones más jóvenes hacia oficios especializados y hacia lo que él llama la «economía del conocimiento». Eso viene junto con un cambio creciente en el otro extremo de la fuerza laboral, donde alrededor de una quinta parte de la industria se jubilará en la próxima década, explicó.
“Pero obviamente… la necesidad de construir casas nunca ha desaparecido”, dijo Lee, y agregó que también hay una demanda creciente de trabajadores en el lado de la renovación de la construcción residencial.
La escasez de mano de obra está afectando significativamente la productividad en la industria, además de crear problemas de seguridad, sostuvo Tal.
Esto se hizo eco de una encuesta reciente de la industria realizada por la empresa de software de gestión de la construcción Procore, donde casi el 30% de los encuestados dijeron que no habían podido asumir más proyectos en los últimos tres a seis meses debido a la escasez de mano de obra.
Sin embargo, la escasez de mano de obra también ha dado a los trabajadores de la industria más poder de negociación en medio del aumento del costo de vida, y el salario lo refleja. Una nota reciente de RBC dijo que los salarios en el sector crecieron un 9,4% en 2022, casi el doble de otras industrias.
A pesar de los esfuerzos de escuelas como SAIT para hablar con los estudiantes de secundaria y una variedad de programas de crédito y becas, todavía es un trabajo difícil atraer a la generación más joven al sector, dijo Bond. La naturaleza volátil del trabajo, que paga bien por hora pero puede variar según la demanda, también ha llevado a algunos a abandonar el sector, dijo.
Los esfuerzos para reclutar más mujeres y grupos subrepresentados en los oficios han avanzado, pero Bond indicó que se ha centrado demasiado en el reclutamiento y no lo suficiente en la retención. Las empresas necesitan un impulso para desarrollar prácticas más inclusivas, dijo, para garantizar que los reclutas de diferentes orígenes realmente permanezcan en el campo.
Por supuesto, la escasez de mano de obra es solo uno de los problemas que contribuyen a la brecha en el suministro de viviendas, señaló Lee: los costos más altos de materiales, la burocracia regulatoria y las tasas de interés más altas pesan sobre la construcción de nuevas viviendas, aseguró.
Si bien se necesita hacer más para atraer personas al sector, la industria de la construcción también debe buscar mejorar la tecnología y la innovación para ayudar a reducir la brecha, dijo ab Iorweth.
