Ontario deberá reevaluar el valor del sistema de certificados de vacunas en las próximas semanas y meses, sostuvo el Director Médico de la provincia, mientras hablaba de aprender a vivir con el COVID-19.
Es probable que el enmascaramiento sea la última medida de salud pública, expresó el Dr. Kieran Moore, ya que ofrece una buena cantidad de protección contra el virus.
Pero con la variante de ómicron tan infecciosa y difícil de controlar, y ahora que existen vacunas seguras y efectivas, así como tratamientos antivirales para evitar la hospitalización en personas de alto riesgo, pronto será el momento de decidir qué restricciones se mantienen, confesó.
Ontario debería reevaluar el valor de los certificados de vacunas, que muestran prueba de dos vacunas y se utilizan para acceder a lugares como restaurantes, gimnasios y cines, en un futuro próximo, explicó Moore.
«Dos dosis de una vacuna contra el COVID-19 no parecen limitar significativamente la transmisión de ómicron, aunque tres dosis reducen el riesgo de transmisión en un 60 por ciento», añadió.
Los datos de Ontario sugieren que tres dosis de una vacuna COVID-19 pueden ofrecer hasta un 95% de protección contra enfermedades graves.
El premier Doug Ford ha dicho que no está considerando actualizar los certificados de vacunas en este momento para exigir tres dosis.
Moore también anunció que la provincia está ampliando la elegibilidad para las pruebas de PCR a los miembros del hogar de los trabajadores de la salud que tratan directamente con los pacientes.
El plan de reapertura gradual verá más medidas suavizadas el 21 de febrero y nuevamente el 14 de marzo.
