A pesar de los retos que han traído la COVID-19 en materia económica, en el mercado del cannabis legal en el país, mejora día a día.
Estas cifras se deben al aumento del consumo de la marihuana durante la pandemia, pero, realizando las compras de forma legal y abandonando cada vez más el mercado negro. En Canadá, la marihuana recreativa fue legalizada por los liberales de Trudeau en el 2018, luego de Uruguay quien también tomó esta medida.
Diversas encuestas han demostrado el aumento del consumo, es así como Mental Health Research Canada, aseguró que un 29% de consumidores aumentó su uso durante los días de encierro. “Antes de la covid-19 compraba siete gramos de flores secas al mes; ahora, en promedio, un poco más de diez”, afirma Kate, una mujer que trabaja en una firma contable en Quebec.
El profesor de la Universidad de Montreal y director científico del Instituto universitario sobre las dependencias, Serge Brochu, asegura que “la ansiedad y el estrés se han incrementado. Son tiempos de incertidumbre y preocupación. El cambio en las rutinas también lo explica. Muchas actividades, como ir al cine o al gimnasio, no están permitidas”.
Statistics Canada aseguró que aunque no se puede atribuir completamente el aumento de consumo a la pandemia, el pasar en casa hace que aumente el consumo de alimentos, bebidas y en este caso, de cannabis.
Durante los cierres actuales, las provincias canadienses han considerado las tiendas legales de marihuana como un servicio esencial, llegando a tener la misma importancia que farmacias, supermercados y licorerías.
Al cumplirse un año de la legalización, en el 2019, Scotiabank afirmaba que el mercado negro mantenía el control de un 71%. Para diciembre del 2020, Statistics Canada, luego de encuestas realizadas entre abril y junio, el 55% de las personas aseguraban que sus compras provenían del mercado legal.
A pesar de la poca confianza que le tienen los expertos a estas cifras, lo que se logra identificar es que la legalidad está por buen camino. Según Statistics Canada las ventas legales en 2019 fueron por 1.200 millones de dólares canadienses; en 2020 representaron 2.600 millones, un aumento del 108%.
Este escalonamiento se dio por la creación de más tiendas autorizadas, mejora en el suministro, calidad del producto y precios más competitivos. Además de la incorporación de productos derivados de la cannabis en el mercado en el 2019.
