El líder del principal partido de la oposición en Puerto Rico, Pedro Pierluisi, calificó hoy de «moralmente inaceptable» el actual estatus político de la isla y defendió que la anexión a Estados Unidos mejoraría la calidad de vida de los puertorriqueños.
«Es moralmente inaceptable que en el Siglo XXI 3,6 millones de ciudadanos americanos que residen en Puerto Rico no puedan votar por el presidente y los miembros del Congreso que aprueban las leyes que gobiernan todos los aspectos de sus vidas», dijo en un debate organizado por la Cámara de Comercio de Puerto Rico.
El debate giró entorno al informe que recientemente elaboró la Oficina de Contabilidad General del Congreso (GAO) de Estados Unidos sobre el efecto fiscal que tendría para ese país la incorporación de Puerto Rico como un estado más.
En la actualidad, Puerto Rico es un Estado Libre Asociado a Estados Unidos, un territorio no incorporado que se rige por leyes federales, aunque los residentes en la isla, que tienen ciudadanía estadounidense, no gozan de los mismos derechos que el resto.
Entre otras diferencias, no pueden votar por el presidente estadounidense (sólo si residen en el continente) y no están representados en el poder Legislativo.
«Considero intolerable que el Gobierno federal pueda -como ha hecho- promulgar leyes de importancia que tratan a los puertorriqueños peor que a sus conciudadanos en los estados», añadió Pierluisi, que también ejerce la tarea de representar a Puerto Rico en Washington.
De la mismo opinión se mostró Carlos Colón de Armas, decano interino de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico.
«Puerto Rico parece ser el único lugar en la historia de la Humanidad donde sus ciudadanos están convencidos de que su bienestar económico depende de aceptar que se les violen sus derechos humanos», defendió.
«No votamos a nuestro presidente, ni estamos representados en el Gobierno que nos manda y al que pagamos impuestos», agregó, al hablar de dichas de violaciones de los derechos humanos.
«La gran tragedia de Puerto Rico es que los puertorriqueños viven convencidos de que su éxito se lo deben a otros», argumentó en referencia a la creencia generalizada de que la economía fue bien durante el tiempo en que se incentivó fiscalmente a las empresas estadounidenses para que se establecieran en Puerto Rico.
Para Colón de Armas, el estatus no es el origen de los problemas económicos de Puerto Rico, sino el «despilfarro fiscal».
En cambio, para Pierluisi -firme defensor de la anexión o «estadidad», como se suele decir localmente-, no cabe duda de que el estatus es «la raíz de los problemas socioeconómicos» de la isla, que acumula siete años de recesión.
«La ‘estadidad’ es la opción con más posibilidades de fortalecer la economía y crear empleos, de mejorar el clima de negocios y de inversión, de permitir a nuestro Gobierno sobreponerse de sus severos problemas fiscales y de revertir la tendencia actual en la que aproximadamente un millar de hombres, mujeres y niños se mudan a los estados cada semana», argumentó.
San Juan, 22 abr (EFE).-
