El Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE), que representa al personal, incluidos asistentes educativos, custodios y educadores de la primera infancia, aseguró que una huelga podría comenzar el viernes si no se llega a un acuerdo con el gobierno de Ontario.
“Llevamos 150 días instando al gobierno de Ford a llegar a un acuerdo con nosotros, pero hasta ahora siguen diciendo ‘no’ a pesar de que fácilmente podrían darse el lujo de decir ‘sí’ dado su superávit de $2,100 millones”, explicó Laura Walton, directora de educación, asistente y presidente del Consejo de Sindicatos de las Juntas Escolares de Ontario (OSBCU) de CUPE.
“Con los niños siendo enviados a casa desde la escuela porque no hay suficiente personal disponible y tantos trabajadores de la educación que dependen de los bancos de alimentos, es triste que nos digan que se necesita la presión de una posible huelga para que el gobierno de Ford tome nuestras negociaciones en serio”, agregó.
El sindicato no ha indicado si los trabajadores de la educación participarían en una huelga total o parcial, comenzarían con una campaña de trabajar para gobernar o tomarían algún otro curso de acción en ese momento.
Los trabajadores afectados han estado sin contrato desde el 31 de agosto. Las negociaciones entre el sindicato y la provincia están programadas para reanudarse el martes después de que las sesiones con un mediador la semana pasada se rompieron con ambas partes todavía muy separadas en cuanto a salarios.
CUPE busca aumentos salariales anuales del 11,7 %, mientras que el gobierno de Ford ofrece entre el 1,2 y el 2 % para los trabajadores que ganen menos de 40.000 dólares y el 1,25 % para todos los demás trabajadores.
