Brasil restableció sus lazos diplomáticos con China, su mayor socio comercial, con una visita de Estado el viernes en la que acordaron impulsar las inversiones y la cooperación en tecnología y desarrollo sostenible, al tiempo que instaron a conversaciones de paz en Ucrania.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva y varios de sus ministros firmaron los acuerdos con el presidente Xi Jinping y otros funcionarios chinos en Beijing.
Xi expresó que China ha hecho de las relaciones con Brasil una prioridad diplomática y que los dos países deben profundizar la cooperación práctica en sectores que incluyen agricultura, energía y construcción de infraestructura, informó la emisora estatal CCTV.
“Tenemos una relación extraordinaria con China, una relación que cada día se vuelve más aguda y más fuerte”, explicó Lula antes de su reunión con Xi.
Brasil y China deben trabajar juntos para que la relación no sea solo de interés comercial, agregó.
Los dos líderes coincidieron en que el diálogo y la negociación son la «única forma factible» de resolver la guerra en Ucrania, según un comunicado conjunto. Hicieron un llamado a otros países para que desempeñen un papel constructivo en la promoción de un acuerdo político entre Ucrania y Rusia.
La visita de Lula sigue a cuatro años de relaciones difíciles con China bajo su predecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro, cuando el comercio no se vio afectado pero la inversión de las empresas chinas disminuyó.
En un nuevo enfoque para las relaciones bilaterales, los dos países decidieron fortalecer la cooperación en la protección del medio ambiente y hacer frente al cambio climático, y establecerán un comité para esto en sus conversaciones de asociación estratégica.
Acordaron actuar junto con los países en desarrollo en foros internacionales sobre cuestiones climáticas y pidieron una mayor financiación para proyectos de desarrollo sostenible.
China se comprometió a respaldar la producción de energía limpia e hidrógeno verde en Brasil, pero no hubo acuerdo sobre un fondo de inversión verde bilateral que Brasil esperaba que financiara y subvencionara el desarrollo de energía renovable.
China y Brasil acordaron establecer un grupo de trabajo para buscar la cooperación en semiconductores, fortaleciendo los lazos con Beijing en áreas de tecnología sensible.
La tecnología de la información ha sido un punto conflictivo para las relaciones de China con Estados Unidos y los países europeos que, en algunos casos, han prohibido los productos chinos por razones de seguridad.
Sin embargo, Brasil está interesado en atraer inversiones chinas en estas áreas, a pesar de la presión del gobierno de EE. UU. en los últimos años para desalentar el uso de equipos móviles de quinta generación del gigante tecnológico Huawei Technologies.
Los funcionarios sostuvieron que Brasil está abierto a la instalación de una fábrica china de semiconductores en Brasil y está interesado en desarrollar la tecnología en cooperación con China.
China superó a Estados Unidos como principal socio comercial de Brasil en 2009 y es un mercado importante para la soja, el mineral de hierro y el petróleo brasileños. Brasil es ahora el mayor receptor de inversión china en América Latina, impulsada por el gasto en líneas de transmisión de electricidad de alta tensión y la producción de petróleo.
El viernes, los dos países acordaron alentar a sus empresas a invertir en cada país en infraestructura, transición energética, logística, minería, agricultura e industrias de alta tecnología.
