Una quinta parte de todos los automóviles de pasajeros, SUV y camiones vendidos en Canadá en 2026 deberán funcionar con electricidad según las nuevas regulaciones que propuso el ministro de Medio Ambiente, Steven Guilbeault.
Para 2030, el mandato alcanzará el 60 % de todas las ventas y para 2035, todos los vehículos de pasajeros vendidos en Canadá deberán ser eléctricos.
La secretaria parlamentaria de Guilbeault, Julie Dabrusin, sostuvo durante el anuncio del miércoles que el nuevo objetivo es «asegurarse de que los canadienses tengan acceso a los vehículos que desean».
Los fabricantes o importadores que no cumplan con los objetivos de ventas podrían enfrentar sanciones en virtud de la Ley de Protección Ambiental de Canadá a través de un enfoque gradual.
Canadá todavía tiene un largo camino por recorrer antes de acercarse al primer objetivo en 2026.
En los primeros seis meses de este año, las ventas de vehículos totalmente eléctricos e híbridos enchufables representaron solo el 7,2 % de las matriculaciones de automóviles nuevos. Para todo 2021, la proporción fue del 5,2 %.
Cara Clairman, presidenta y directora ejecutiva de Plug’n Drive, una organización sin fines de lucro que fomenta el uso de vehículos eléctricos, dijo que la parte más difícil de promover el cambio de los vehículos a gasolina es la disponibilidad.
Según el proyecto de reglamento, que se publicará formalmente el 30 de diciembre, el gobierno propone realizar un seguimiento de las ventas mediante la emisión de créditos para la venta de vehículos.
Los autos y camiones totalmente eléctricos valdrían un crédito mayor que las versiones híbridas enchufables, aunque el gobierno reconoce que los híbridos enchufables probablemente seguirán teniendo demanda en las áreas rurales y del norte.
El mandato cumple una promesa electoral liberal de 2021. Es el primer conjunto importante de regulaciones que surge de un plan de reducción de emisiones que el gobierno publicó en abril.
Ese plan es la hoja de ruta general de Canadá para alcanzar su objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores a un nivel en 2030 que es de 40 a 45 por ciento por debajo de lo que era en 2005.
