El Gobierno canadiense cumple hoy su objetivo de asentar en el país 10.000 refugiados sirios con la llegada de dos aviones que transportan a más de 600 personas desde campos de refugiados de la región.
El objetivo inicial del Gobierno del primer ministro liberal, Justin Trudeau, era alcanzar la cifra de 10.000 refugiados antes de terminar 2015, pero problemas logísticos impidieron que se alcanzase ese número.
El Ministerio de Inmigración de Canadá se mostró vago a la hora de confirmar la llegada del refugiado 10.000 al país y se limitó a señalar hoy en un comunicado que prevé «alcanzar esta semana nuestro objetivo de recibir en Canadá 10.000 refugiados sirios».
Pero las cifras dadas a conocer en las últimas horas por las autoridades canadienses señalan que la cuota establecida se alcanza hoy.
El Ministerio de Inmigración dijo que, a fecha del 10 de enero, había aceptado 9.562 refugiados sirios en el país desde el 4 de noviembre de 2015.
Desde entonces, han llegado a Canadá 35 vuelos organizados para transportar a los refugiados.
La llegada prevista para hoy de dos aviones que transportan más de 600 refugiados sirios con destino a los aeropuertos de Toronto y Montreal debe incrementar a algo más de 10.000 el número, lo que aliviará parte de la presión a la que está siendo sometido Trudeau.
El primer ministro canadiense ha sido criticado en los medios de comunicación del país por incumplir su promesa electoral de aceptar 25.000 refugiados sirios antes del fin de 2015.
Trudeau y el Partido Liberal basaron parte de su campaña electoral en volver a convertir a Canadá en un país abierto a la inmigración y los refugiados, tras los 10 años de Gobierno del conservador Stephen Harper que autorizó con cuentagotas la entrada de refugiados.
Pero poco después de asumir el poder en noviembre del año pasado, Trudeau reconoció que Canadá no podría cumplir con ese objetivo y rebajó a 10.000 la cifra de refugiados asentados en el país antes de finales de 2015.
El plan también incluye aceptar otros 15.000 sirios antes del 1 de marzo de 2016 y así cumplir la promesa electoral de Trudeau de llegar a 25.000 refugiados.
Aunque el incumplimiento de los plazos prometidos por Trudeau está siendo criticado en los medios de comunicación canadienses, los grupos y organizaciones que trabajan con refugiados y que están patrocinando la llegada de miles de sirios consideran que el retraso no es significativo.
El pasado mes de diciembre la Alianza Canadiense del Sector de Asentamiento de Inmigrantes de Canadá (CISSA, por sus siglas en inglés), uno de los grupos que está participando en el reasentamiento, aplaudió el plan del Gobierno de Trudeau para asentar en el país 25.000 refugiados sirios en 13 meses.
«Entendemos y aplaudimos la decisión que el objetivo de refugiados asistidos por el Gobierno es superior a los de otras regiones del mundo», dijo la organización en una carta enviada al ministro de Inmigración, John McCallum.
Para CISSA y otros grupos, el principal problema no es el retraso en el cumplimiento de los plazos definidos por el Gobierno canadiense, sino cuestiones como responder a las necesidades de los refugiados una vez llegan al país.
«Estamos muy preocupados de que este plan nacional fracasará al final si no respondemos y solucionamos el crítico problema de asegurar opciones de alojamiento permanente» con las ayudas a la reasentamiento que el Gobierno canadiense ha destinado a los refugiados sirios.
Toronto (Canadá), 12 ene (EFE).-
