El número de muertos por la explosión de un camión cisterna el pasado sábado en una localidad del norte de Sudáfrica ha subido a 18, informó hoy el presidente del país, Cyril Ramaphosa, después de calificar el suceso como «devastador».
«Los corazones de nuestra nación están con todas las personas afectadas por este devastador incidente. Estos sucesos son todavía más tristes y trágicos cuando ocurren en esta época del año», señaló el mandatario sudafricano en un comunicado.
El accidente ocurrió el pasado día 24 en la localidad de Boksburg, al este de Johannesburgo, después de que el camión cisterna quedase atascado bajo un puente y el roce con la parte superior del vehículo provocase un fuego.
Mientras los bomberos intentaban extinguir las llamas tuvo lugar una fuerte explosión que afectó también a los edificios colindantes, incluido el Hospital Tambo Memorial, a un centenar de metros del camión.
«En este caso, la pérdida de vidas es aún más triste porque algunas de las víctimas mortales eran pacientes hospitalizados, personal sanitario y niños. Además, algunos bomberos resultaron heridos», indicó Ramaphosa.
El presidente aseguró que las autoridades han empezado una investigación sobre el suceso y el Gobierno está tomando «todas las medidas necesarias para brindar alivio a las personas afectadas».
El pasado domingo, el ministro de Sanidad del país, Joe Phaahla, había informado sobre el fallecimiento de quince personas, incluidos menores de edad y tres trabajadores del hospital.
