El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, negó que su gobierno haya realizado un seguimiento no autorizado a sus ciudadanos, en respuesta a un informe que acusaba al ejército de espiar las comunicaciones de un destacado activista de derechos humanos.
“Tenemos que hacer investigaciones, pero no espiar, eso es diferente”, declaró López Obrador en respuesta a una pregunta en una conferencia de prensa, antes de quejarse de que varios medios mexicanos que publicaron las acusaciones tenían prejuicios en su contra.
El grupo mexicano de derechos digitales R3D, junto con otros medios, publicó documentos esta semana que, según decía, mostraban que las fuerzas armadas tenían acceso a mensajes enviados por el activista de derechos Raymundo Ramos, quien representa a víctimas de abusos militares en el violento estado norteño de Tamaulipas.
Antes de asumir el cargo en 2018, López Obrador prometió que su gobierno no espiaría a sus ciudadanos y explicó que él mismo había sido víctima de esto.
Después de informes en octubre sobre el uso del controvertido software espía Pegasus en los teléfonos de algunos activistas y periodistas, incluido Ramos, López Obrador negó que su gobierno espiara a periodistas u opositores.
Usó algún tipo de tecnología de inteligencia para combatir el crimen, pero no pensó que fuera Pegasus, manifestó el viernes.
La Secretaría de Defensa de México expresó que no tenía ninguna información al respecto. Anteriormente agregó que había contratado a Pegasus de 2011 a 2013, sin usar el servicio para espiar.
Cuando fue presionado por un reportero del sitio de noticias Animal Político, uno de los medios que dio a conocer la historia, López Obrador dijo que no se había comunicado con los militares sobre el caso Ramos pero que confiaba en la institución, y calificó de falso el informe de Animal Político sobre el asunto.
El informe de R3D incluía un documento que se encontraba entre los expuestos tras un hackeo masivo de correos electrónicos de las fuerzas armadas. El informe demuestra que el documento proporcionó evidencia de actividad de espionaje llevada a cabo por los militares.
