Es hora de decir adiós a la aplicación ArriveCan, así lo explicaron los alcaldes de las ciudades fronterizas, los líderes de la industria del turismo y otros que se quejan de que las estrictas reglas de Canadá sobre el COVID-19 para los viajeros internacionales.
Dos alcaldes de Ontario cuyas ciudades dependen del turismo transfronterizo, Mike Bradley de Sarnia y Jim Diodati de Niagara Falls, instaron al gobierno federal a dejar de exigir a los viajeros que naveguen por un proceso de autorización previa que muchos encuentran frustrante y confuso.
“Aprendí hace mucho tiempo, he estado en política durante mucho tiempo: cuando estás montando un caballo muerto, desmonta”, indicó Bradley en una conferencia de prensa en Ottawa.
Bradley, Diodati y Estelle Muzzi, alcaldesa de la comunidad fronteriza de Quebec de Saint-Bernard-de-Lacolle al sur de Montreal, así como defensores de los operadores de tiendas libres de impuestos, afirmó que las reglas son un lastre para las visitas transfronterizas incidentales, que dicen que son vitales para sus economías locales.
Para colmo de males, sostuvieron, es el hecho de que no existen reglas similares para los viajeros que ingresan a los EE. UU., especialmente ahora que Ottawa está levantando el requisito de vacunación COVID-19 para viajes nacionales e internacionales de salida.
Los visitantes canadienses y extranjeros que deseen ingresar a Canadá deben continuar usando la aplicación o un portal en línea para enviar su información de vacunación a la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá con anticipación, una regla que, según Diodati, ha dejado de ser útil.
“Todos apoyamos al gobierno federal con todas las restricciones en la frontera; estuvimos hombro con hombro con ellos para asegurarnos de que estamos a salvo”, agregó.
