En una Plaza de San Pedro colmada por millas de fieles, el Papa León XVI ofreció su primer mensaje de Navidad desde su elección, marcando un tono de profunda crítica social y política. Durante su tradicional discurso Urbi et Orbi , el Sumo Pontífice centró su intervención en el sufrimiento humano derivado de los conflictos globales, denunciando con especial firmeza el trato a los palestinos en la Franja de Gaza .
Una denuncia contra la indiferencia
León XVI, conocido por su enfoque en la justicia social, utilizó su plataforma para visibilizar lo que calificó como una «tragedia inaceptable» en Medio Oriente. «La luz de la Navidad se ve opacada por el humo de las explosiones y el llanto de los niños que en Gaza no tienen pan ni refugio», expresó el Papa. Sus palabras no solo fueron un llamado a la paz, sino una denuncia directa contra el trato deshumanizante que enfrentan las poblaciones civiles atrapadas en el fuego cruzado.
El Pontífice enfatizó que el mayor daño de las guerras contemporáneas recae sistemáticamente en los «indefensos» : ancianos, mujeres y niños que se convierten en «peones de juegos de poder» en los que no tienen voz. «El mundo no puede acostumbrarse al dolor de Gaza como si fuera un costo inevitable de la geopolítica», sentenció.
Un llamado a la comunidad internacional
Más allá del conflicto palestino-israelí, León XVI extendió su sermón a otras «guerras olvidadas» que azotan el planeta, instalando a los líderes mundiales a priorizar la dignidad humana por encima del gasto militar. Su mensaje resonó como una advertencia sobre la degradación de los valores éticos en un mundo cada vez más polarizado.
La intervención del Papa León XVI en este 25 de diciembre de 2025 establece la hoja de ruta de su pontificado: una Iglesia que no teme señalar las injusticias políticas y que se posiciona firmemente al lado de las víctimas de la violencia estructural.
