OTTAWA, Canadá. – El primer presupuesto del Primer Ministro Mark Carney ha generado una reacción mixta entre los jóvenes canadienses, con inversiones significativas en programas de empleo y capacitación que contrastan con la crítica general de que el plan carece de la ambición necesaria para abordar los desafíos económicos a largo plazo, como la asequibilidad de la vivienda y el crecimiento salarial sostenible.
El gobierno de Carney, en un esfuerzo por contrarrestar un mercado laboral debilitado por la incertidumbre económica y las tensiones comerciales, prometió más de $1.5 mil millones de dólares canadienses a lo largo de los próximos tres años destinados directamente a estudiantes y trabajadores jóvenes.
Lo que Sí Cumplió (Inversión Directa en Habilidades)https://donaldsonheating.ca/
Las promesas más concretas para la juventud se centraron en la creación de oportunidades y apoyo directo:
Empleo de Verano: Se destinaron $594.7 millones durante dos años para el programa Canada Summer Jobs, con el objetivo de financiar alrededor de 100,000 puestos de trabajo para jóvenes.
Formación y Prácticas: El Student Work Placement Program recibió $635.2 millones durante tres años para financiar aproximadamente 55,000 oportunidades de aprendizaje integrado en el trabajo para estudiantes postsecundarios.
Cuerpo Climático Juvenil (Youth Climate Corps): Se propuso una inversión de $40 millones para crear este nuevo cuerpo, que ofrecerá capacitación remunerada a jóvenes para responder a emergencias climáticas y trabajar en proyectos de adaptación.
Estas medidas demuestran un claro compromiso con la empleabilidad inmediata y la adquisición de habilidades prácticas.
Lo que Dejó de Cumplir (Visión Generacional)
La principal crítica de analistas y jóvenes activistas es que el presupuesto no presentó medidas audaces para abordar las crisis estructurales que definen la vida de la generación más joven:
Vivienda Asequible: Aunque el presupuesto incluye fondos para la construcción de viviendas, críticos como la industria de la construcción han señalado que las metas no son lo suficientemente ambiciosas para resolver la crisis de asequibilidad que afecta desproporcionadamente a los jóvenes.
Crecimiento Salarial: A pesar de prometer «inversiones generacionales», muchos economistas señalaron que el plan carece de suficientes incentivos a gran escala para impulsar la inversión privada y la productividad, los cuales son necesarios para generar un crecimiento salarial significativo a largo plazo. Según un analista, «si se busca transformar la economía para una nueva generación, este presupuesto no lo hará».
Deuda y Déficit: El presupuesto prevé un déficit de casi $78 mil millones, una cifra que muchos jóvenes ven con preocupación, ya que temen que la carga de la deuda recaiga sobre ellos en el futuro.
En esencia, el presupuesto de Carney ofreció alivio temporal y capacitación enfocada, pero se quedó corto en la promesa de una transformación económica estructural que alivie la presión financiera a largo plazo sobre los jóvenes canadienses.
