CIUDAD DEL VATICANO, 7 mayo – Los cardenales católicos romanos comenzarán la tarea de elegir un nuevo Papa , aislándose del mundo en el cónclave hasta que elijan al hombre que esperan pueda unir a una Iglesia global diversa pero dividida.
En un proceso que se remonta a la época medieval, los cardenales ingresarán a la Capilla Sixtina, decorada con frescos, del Vaticano después de una misa pública en la Basílica de San Pedro y comenzarán su cónclave secreto para elegir al sucesor del Papa Francisco, quien murió el mes pasado
Ningún Papa ha sido elegido el primer día de un cónclave durante siglos, por lo que la votación podría continuar durante varios días antes de que uno de los príncipes de sombrero rojo de la Iglesia reciba la mayoría de dos tercios necesaria para convertirse en el 267º pontífice.
Solo habrá una votación el miércoles. Posteriormente, los cardenales podrán votar hasta cuatro veces al día. El humo negro de una chimenea en el tejado de la capilla indicará una votación inconclusa, mientras que el humo blanco y el repique de campanas indicarán que la iglesia de 1.400 millones de fieles tiene un nuevo líder.
La influencia del Papa llega mucho más allá de la Iglesia Católica, proporcionando una voz moral y un llamado a la conciencia que ningún otro líder mundial puede igualar.
Los cardenales en los últimos días han ofrecido diferentes evaluaciones de lo que buscan en el próximo pontífice.
Mientras algunos han pedido continuidad con la visión de Francisco de mayor apertura y reforma, otros han expresado su deseo de retroceder en el tiempo y retomar las viejas tradiciones. Muchos han indicado que desean un pontificado más predecible y mesurado.
Un récord de 133 cardenales de 70 países entrará a la Capilla Sixtina, frente a los 115 de 48 naciones del último cónclave en 2013, un crecimiento que refleja los esfuerzos de Francisco por ampliar el alcance de la Iglesia a regiones lejanas con pocos católicos.
No ha surgido ningún favorito claro, aunque el cardenal italiano Pietro Parolin y el cardenal filipino Luis Antonio Tagle son considerados los favoritos.
NO ESCUCHAR A ESCUCHAS
Sin embargo, si rápidamente resulta evidente que ninguno de los dos puede ganar, es probable que los votos se desplacen hacia otros contendientes y que los electores posiblemente se unan en torno a la geografía, la afinidad doctrinal o los idiomas comunes.
Entre otros candidatos potenciales están el francés Jean-Marc Aveline, el húngaro Peter Erdo, el estadounidense Robert Prevost y el italiano Pierbattista Pizzaballa.
«Esperen y verán. Se necesita algo de paciencia», dijo el martes a la prensa el cardenal italiano Mario Zenari.
Como en la época medieval, a los cardenales se les prohibirá comunicarse con personas externas durante el cónclave, y el Vaticano ha tomado medidas de alta tecnología para garantizar el secreto, incluidos dispositivos de interferencia para evitar escuchas.
La duración promedio de los últimos 10 cónclaves fue de poco más de tres días, y ninguno superó los cinco. Un cónclave en 2013 duró solo dos días.
Los cardenales intentarán , esta vez también , cerrar los asuntos rápidamente para evitar dar la impresión de que están divididos o de que la Iglesia está a la deriva.
Alrededor del 80% de los cardenales que ingresarán a la Capilla Sixtina el miércoles fueron nombrados por Francisco, lo que aumenta la posibilidad de que su sucesor continúe de alguna manera con sus políticas progresistas a pesar del fuerte rechazo de los tradicionalistas.
Entre sus consideraciones estará si deben buscar un Papa del sur global donde las congregaciones están creciendo, como hicieron en 2013 con el argentino Francisco, devolver las riendas a Europa o incluso elegir un primer Papa estadounidense.
