Los sobrevivientes de la escuela residencial de Saskatchewan y los líderes indígenas, aseguran que están decepcionados de que el Papa Francisco no se detenga en su provincia este verano.
También están descontentos porque el Vaticano, no los sobrevivientes, decidió que el pontífice aterrizaría solo en Edmonton, la ciudad de Quebec e Iqaluit.
«Es bastante decepcionante», explicó el jefe de la nación Kinistin Saulteaux, Felix Thomas. «El problema desde el principio del sistema de escuelas residenciales fue que no teníamos voz en las cosas. Y vimos lo bien que funcionó».
En 2017, Thomas y otros trabajaron durante meses en un esfuerzo por llevar a Francis al Wanuskewin Heritage Park, un lugar de reunión para los indígenas durante más de 5.000 años cerca de lo que ahora es Saskatoon. Siguieron los consejos y protocolos de las comunidades locales, la Federación de Naciones Indígenas Soberanas (FSIN) y la Asamblea de las Primeras Naciones.
El esfuerzo fracasó, pero Thomas esperaba que el trabajo resultara en una parada en Wanuskewin en este viaje.
El FSIN presionó la semana pasada para una visita a la Primera Nación de Muskowekwan, el sitio de la última escuela residencial en pie de Saskatchewan. También indicó que los sobrevivientes deberían haber dictado dónde visitó el Papa, no la iglesia.
El jefe de FSIN, Bobby Cameron, indicó que incluso después de que las delegaciones viajaran a Roma a principios de este año para la primera disculpa del Papa, muchos jefes en Canadá no tenían idea de lo que sucedería con esta visita.
Una disculpa no tendrá sentido a menos que la Iglesia Católica y el Vaticano primero tomen medidas sobre una serie de injusticias y promesas incumplidas, explicaron.
Eso incluye la divulgación de documentos sobre las escuelas y los restos sin marcar que se están descubriendo en todo el país. Incluye el uso de algunas de las decenas de miles de millones de dólares en activos del Vaticano para honrar los compromisos financieros asumidos en un acuerdo de conciliación hace más de una década.
También un repudio a la Doctrina del Descubrimiento, que fue utilizada para justificar el colonialismo y siglos de opresión contra los pueblos indígenas.
Los obispos católicos de Canadá emitieron su primera disculpa nacional a los sobrevivientes el otoño pasado y anunciaron un nuevo esfuerzo de recaudación de fondos. La promesa era recaudar $30 millones en cinco años.
